Pilar Rojo llama a rebajar la tensión en el Parlamento y a pactar la delegación del voto para las embarazadas

GALICIA

24 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, aprovechó la conmemoración del inicio de la octava legislatura autonómica, que tuvo lugar el miércoles, para comparecer ayer ante los medios y hacer un balance del primer tramo de su mandato, a la vez que hizo un llamamiento a los diputados para «reducir a tensión» y las «broncas» parlamentarias a raíz de las controvertidas declaraciones pronunciadas por la socialista Marisol Soneira, quien aludió irónicamente a la pena de muerte y al destierro para descalificar a la conselleira de Mar.

Aunque fue en una rueda de prensa, y no en una sesión parlamentaria, donde Soneira condenó a la conselleira al «destierro», dado que en este país no existe la pena de muerte, Pilar Rojo no quiso pasar por alto unas palabras que tanto irritaron a su grupo político. Pese a que no citó en ningún momento a Soneira, la jefa del Legislativo considera que los diputados «deben saber» hasta dónde pueden llegar con sus críticas y remarcó que declaraciones de este calibre hacen «un fraco favor» a la imagen del Parlamento.

En todo caso, Rojo valoró que en estos momento la Cámara autonómica goza de mayor «calidade democrática», dijo, a la vez que considera que la institución ha reforzado su capacidad de control al Gobierno a través de la ampliación del cupo de iniciativas de la oposición y las preguntas al presidente de la Xunta en la sesión de control, derecho que el PP desistió de ejercer, a diferencia de lo que ocurría en la legislatura pasada.

En el horizonte inmediato también conminó a los grupos a alcanzar un acuerdo para que las diputadas embarazadas puedan delegar su voto en las sesiones en caso de acogerse a la baja de maternidad. Este derecho, para Rojo, «debería estar fóra de toda dúbida», y no obvió que en este momentos hay una diputada del PP embarazada, cuya baja podría comprometer la mayoría del PP si no se aprueba el sistema de delegación.

En el primer año de la octava legislatura, la Cámara autónoma aprobó un total de doce textos legislativos, a un promedio de una al mes, según los datos exhibidos ayer por Pilar Rojo para contraponerlos a las siete leyes aprobadas en el primer año del anterior Gobierno bipartito. En cuanto a proposiciones no de ley en pleno, se aprobaron un total 53, de las que 39 fueron transaccionadas por los grupos políticos. Otras 42 rechazadas, todas ellas de los partidos de la oposición.