¿Viva Galicia?

GALICIA

01 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La analítica del INE refrenda el diagnóstico: agravamiento dentro de la estabilidad. Esta es la situación demográfica de Galicia. Mantiene sus constantes vitales. Poco más. Y lo peor es que pocos precedentes hay en el mundo de un sano y sostenido desarrollo económico -y social- sin una población que lo impulse.

El problema de Galicia es que no asume su problema. Un problema colectivo, que no puede ser solventado por decreto, sino por un consenso cívico de naturaleza constitucional. El que haya más ancianos no es negativo. Al contrario, es una muestra de nuestro éxito como sociedad. Lo negativo es que no haya niños. Nuestra población se mantiene por dos factores: la extensión de la esperanza de vida y una testimonial inmigración, que aporta mayor natalidad relativa. Pero ambos factores tienen escaso recorrido, en especial el primero. Los gallegos somos longevos, pero no inmortales.

Escudarse tras la excusa económica o del Gobierno de turno es muy meridional. Piove, porco governo. En nuestra sociedad hay estratos con empleo estable y altos ingresos que no por ello tienen mayor descendencia. Es más, si comparásemos los datos demográficos del 10% de la población con mayor renta y los del 10% con menores ingresos, nos llevaríamos una desagradable sorpresa. Y si comparásemos nuestros datos medios con los de otras sociedades, también la llevaríamos. Excusas hay centenares, pero con ellas jamás vivirá la Galicia que soñamos.