PP y PSdeG se enzarzan por la sesión de puertas abiertas en el Parlamento

Domingos Sampedro
D. Sampedro SANTIAGO/LA VOZ.

GALICIA

Varela alega que no acudió a la sesión de la Cámara por el gasto de 60.000 euros en una campaña

25 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La primera sesión de puertas abiertas del Parlamento gallego estaba llamada a convertirse en un acto señalado para acercar la institución a la ciudadanía, pero se acabó convirtiendo en un nuevo elemento para la confrontación política. Ese hecho se hizo evidente con el plante al acto que el sábado protagonizaron el vicepresidente segundo de la Cámara, el socialista Ricardo Varela, y el vicesecretario de la Mesa, el nacionalista Anxo Quintana. Pese a que el PP optó ayer por obviar la polémica y aferrarse al «éxito» de la convocatoria, los socialistas criticaron abiertamente la gestión llevaba a cabo por la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, y que destinara, en plena crisis, hasta 60.000 euros para la campaña de promoción de la sesión de puertas abiertas.

La falta de implicación de los grupos de la oposición en la jornada parlamentaria del sábado albergaba en realidad un notable enfado que arrastraban, principalmente los socialistas, desde que se fueron organizando los preparativos. El propio Ricardo Varela, único miembro del PSOE presente en el órgano de gobierno de la Cámara, evitó en su día apoyar esta sesión de puertas abiertas debido a la propuesta de la presidenta de destinar un presupuesto de 60.000 euros a una «campaña de imaxe» para difundir previamente el acto, un gasto que el propio Varela considera «fóra de lugar» en en los tiempos que corren.

Tampoco el portavoz del PSdeG, Xaquín Fernández Leiceaga, acudió el sábado a los actos, pues adujo que la presidenta de la Cámara eludió hacer el ejercicio de «implicar» a los grupos en la celebración. «Non sabemos ben en que consistía», manifestó Leiceaga, antes de abundar en que «tampouco se nos pasou programa algún da xornada para poder planificarnos». En todo caso, por el hemiciclo sí se dejaron ver el sábado algunos diputados del PSOE, pero a título individual.

Desde el BNG también pusieron reparos a la organización de los actos, principalmente por la fecha elegida, que no consideran la más apropiada, o por cómo se organizó la invitación a los colectivos sociales, un asunto que capitalizó básicamente el PP. No obstante, todo esto no impidió que los nacionalistas se implicaran en la sesión, pese al plantón dado por Quintana, pues la viceportavoz del Bloque, Ana Pontón, hizo guardia durante la mañana para atender a los visitantes, siendo relevada por la tarde por el portavoz, Carlos Aymerich. Es más, desde el BNG aseguran que sí recibieron invitaciones de la presidencia para cursarlas a colectivos o particulares, así como las correspondientes explicaciones del programa.

Una decisión de Quintana

En lo que respecta a Quintana, que en la Mesa no votó en contra del gasto previsto para la campaña asociada a la sesión de puertas abiertas, su ausencia en el acto obedeció a una decisión individual, no de grupo.

Por su parte, la presidenta del Parlamento se limitó ayer a «lamentar» la polémica creada con este acto, pero remarcó que eso no le va a hacer desistir de convocar una sesión de estas características el año próximo.