Contas cuestiona las peonadas por no contribuir a aliviar las listas de espera

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO/LA VOZ.

GALICIA

Asegura que la autoconcertación se implantó en hospitales que estaban infrautilizados en el horario ordinario

03 jun 2010 . Actualizado a las 09:29 h.

A principios del 2007, la entonces conselleira de Sanidade, María José Rubio, comprometía un presupuesto de 15 millones de euros para la actividad extraordinaria en los hospitales públicos, las llamadas peonadas, con el objetivo confeso de rebajar las listas de espera. El Consello de Contas, que acaba de fiscalizar aquel período, cuestiona el modelo desarrollado en la etapa del bipartito, pues concluye que la autoconcertación no ha servido para reducir las esperas quirúrgicas debido a su deficiente gestión y a que los pacientes intervenidos en horarios extraordinarios no eran ni los más graves ni tampoco los que más tiempo llevaban esperando.

El conselleiro maior de Contas, Antonio López, entregó ayer a la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, la memoria anual de la institución, relativa al año 2009, en la que se fiscalizan las cuentas de la Administración autonómica y se hacen informes específicos sobre las peonadas -tras investigar su desarrollo en las áreas hospitalarias de Ferrol, A Coruña, Santiago y Vigo- y sobre las concertación del Sergas con entidades sanitarias privadas.

Con respecto al primero de ellos, los auditores de las finanzas públicas cuestionan abiertamente la gestión de las peonadas, pues aseguran que se desarrollaron «sen conceptos homoxéneos de actuación» y sin una regulación normativa, lo que provoca que cada hospital aplique sin uniformidad sus propias tarifas. Contas también concluye que el funcionamiento de esta actividad quirúrgica extraordinaria quedó «desligada» del cumplimiento de objetivos específicos, como es rebajar las listas de espera, y señala incluso que los centros no condicionaron la evolución de las peonadas a un rendimiento determinado en la jornada matinal, lo que motivó que algún hospital implantara peonadas cuando por la mañana, en horario ordinario, estaba infrautilizado y no tenía siquiera un rendimiento quirúrgico del 65%, muy inferior al 75% que recomienda el Sergas.

Al valorar la evolución de las peonadas en el período 2004-2007, el Consello de Contas remarca que se registró un «relevante incremento» de la actividad extraordinaria en los hospitales que «non sempre tivo como premisa o mantemento da actividade ordinaria», ya que en algunos casos se vio reducida.

Los auditores también asientan su conclusión de que las peonadas no contribuyeron -al menos en el 2007, el ejercicio fiscalizado- a rebajar las listas de esperas porque la autoconcertación se dirige a pacientes «que admiten demoras máis amplas», tipificados como prioridad 3, mientras que los pacientes de mayor urgencia, los de la prioridad 1, no se beneficiaron tan directamente de las peonadas y eran normalmente intervenidos por la mañana.