La presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, y el vicepresidente primero, José Manuel Baltar, fueron algunos de los 47 diputados autonómicos que en la mañana de ayer se sometieron a pruebas médicas para comprobar si sufrían la llamada enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), una dolencia infradiagnosticada que, según los expertos, afecta al 10,2% de la población de entre 40 y 79 años, pero que no ha sido detectada en el 70% de las personas que se la padecen.
Junto a los parlamentarios, pasaron por el gabinete médico habilitado en las dependencias de la casona de O Hórreo funcionarios de la Cámara y periodistas, hasta un total de 112 personas, bajo la supervisión de diez expertos en EPOC y de miembros de la Sociedad Española de Pneumología y Cirugía Torácica (Separ).
La EPOC es una patología del sistema respiratorio que causa la obstrucción de las vías respiratorias inferiores, y desencadena una reducción irreversible en la función respiratoria. Solo los diputados se mostraron más renuentes a someterse al control, si bien entre ellos los pacientes de la jornada figuraron algunos parlamentarios que sufrieron en sus carnes los efectos del tabaquismo, como el socialista Modesto Pose.
Rojo mostró su apoyo a la iniciativa aduciendo que la Cámara «debe dar exemplo» en materia de prevención.