Cuatro meses de cárcel y pérdida del carné por conducir ebrio a 236 km/h

X.?M.?P. VILALBA/LA VOZ.

GALICIA

El automovilista detectado por un radar en Guitiriz deberá superar un examen para recuperar el permiso

10 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El vecino de Rábade al que un radar de la Guardia Civil de Tráfico detectó hace dos semanas conduciendo a 236 kilómetros por hora en la autovía A-6 ha sido condenado, en una sentencia por conformidad, a la pena de cuatro meses de prisión y a la privación del derecho a conducir durante dos años y ocho meses. Esta última circunstancia supone que el conductor pierde la vigencia de su carné de conducir (y el de toda clase de permisos de los que sea titular) porque la pena impuesta supera los dos años de suspensión, como se recoge en el Código Penal y en el Reglamento General de Conductores. Deberá pasar un examen específico sobre el delito cometido tras superar un curso de recuperación y concienciación.

Respecto a la pena de cuatro meses de prisión, el hombre no entrará en la cárcel si carece de antecedentes penales al no ser la pena superior a dos años de cárcel.

El conductor, J.??L.??L.?M?.?, de 51 años, compareció ayer en un juicio rápido celebrado en el Juzgado de Instrucción número 2 de Vilalba. La infracción por la que fue condenado el rabadense se cometió el pasado 29 de octubre en el punto kilométrico 528,700 de la autovía A-6, que está situado en el municipio de Guitiriz (partido judicial de Vilalba) y en donde fue detectado por un radar de la Guardia Civil cuando circulaba a 236 kilómetros por hora. La velocidad máxima permitida en ese tramo es la genérica para las autovías, fijada en 120 kilómetros por hora.

Con alcoholemia

El hombre conducía un vehículo muy potente, un Audi RS6 de 500 caballos de potencia, cuando fue detectado por el radar. Sin embargo, no fue interceptado hasta pasados unos 25 kilómetros (en sentido Lugo) del lugar del suceso por una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico que ya había recibido el aviso de sus compañeros del equipo de radar. De hecho, el coche fue parado cuando ya había salido de la autovía, en una carretera autonómica que comunica las localidades de Outeiro de Rei y Castro Riberas de Lea.

Fuentes consultadas sobre este caso manifestaron que el juzgado también le había impuesto el pago de las costas judiciales.

Además del exceso de velocidad, el conductor también dio positivo en la prueba de alcoholemia que le realizaron los agentes cuando fue interceptado. La tasa que dio rondó los 0,50 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, por lo que no superó el límite de 0,60 miligramos fijado en el Código Penal para que la infracción por alcoholemia pase a ser considerada un delito contra la seguridad vial. De todas formas, este conductor duplicó la tasa máxima permitida para conducir, lo que le supondrá una sanción administrativa consistente en una multa y en la pérdida de entre cuatro y seis puntos del carné.

La comparecencia de ayer despertó una gran expectación en el entorno del edificio judicial de Vilalba ante la presencia de numerosos representantes de medios de comunicación, en una mañana desapacible por la lluvia y los fuertes vientos.

Segunda velocidad más alta

El hombre juzgado ayer en Vilalba fue condenado por circular a una velocidad muy elevada, pero la suya no fue la más alta detectada en Galicia. Hace dos años, en el mes de julio del 2008, otro conductor fue interceptado en la autopista AP-9 a la altura de Ordes, donde fue detectado por un radar de la Guardia Civil de Tráfico que se encontraba situado en uno de los laterales de la autopista circulando a 249 kilómetros por hora. Aquel conductor también fue sometido a un juicio rápido tras el cual fue condenado a la pena de dos años sin carné y a 4.000 euros de multa.