Leire Pajín presidió en Santiago la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud
10 dic 2010 . Actualizado a las 09:36 h.Galicia fue ayer la anfitriona de la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS), presidida por la ministra Leire Pajín, a la que asistieron los consejeros de Sanidad de todas las comunidades autónomas.
Uno de los temas estrella abordados en el encuentro, cuyo objetivo es la reducción del gasto farmacéutico y la mejora de la eficiencia en la prescripción, es la resolución de la Agencia Española del Medicamento para que los fármacos se puedan fraccionar y dispensarse en monodosis. Se trata de una medida que Leire Pajín aseguró que se pondrá en marcha a partir de enero del 2011, y con la que se ahorrarán al año algo menos de 300 millones de euros, el 2% de la factura de las farmacias, que asciende a 13.000 millones en España.
Habrá tres formas de hacer efectivas las unidosis: a través de los propios farmacéuticos; adaptando los envases a las duraciones estándares de los tratamientos -sobre todo en el caso de los antibióticos-; o bien autorizando a los laboratorios para que fabriquen a nivel industrial los medicamentos en envases monodosis. El secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, señaló que a largo plazo la medida menos utilizada será la de que los farmacéuticos fraccionen los envases, porque ya estarán adaptados. Olmos aclaró además que no habrá una obligación para los médicos de prescribir en unidosis, «sino que podrán hacerlo».
La resolución de la Agencia del Medicamento se elaboró para permitir legalmente la primera de las opciones, es decir, que los farmacéuticos puedan fraccionar los envases. Se trata de una medida que no afectará a todo tipo de fármacos, sino a algunos antibióticos como la amoxicilina, antiácidos y protectores gástricos, antiinflamatorios y antirreumáticos como el ibuprofeno, o analgésicos como el paracetamol. Para que mantengan las mismas garantías en la dispensación, la agencia ha fijado varios requisitos, como que solo se podrán fraccionar cuando estén en forma oral sólida o tengan presentaciones monodosis líquidas; que incluyan igual el prospecto para el paciente; y que no se dispensen de modo individual más de 30 unidades.
Críticas
Esta propuesta que se pondrá en marcha en enero ha recibido críticas por parte de algunas comunidades. Galicia ya se posicionó la semana pasada, cuando cuestionó el ahorro previsto, y ayer mismo el consejero de Sanidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, indicó que se trata de una propuesta «literalmente sin madurar nada. Está sin definir todo. No se dice ni cómo se envasa, cómo se almacena, se distribuye, se prescribe o se dispensa. O lo que nos plantea el ministerio es que los farmacéuticos tengan una tijera en el mostrador para ir cortando pastillas, o no sabemos».