El Supremo rebaja en seis años la condena de Silva Sande por el atraco a un furgón en Vigo

julio Á. fariñas REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

La rebaja, que no afectará al tiempo de cumplimiento efectivo de la condena -30 años-, está motivada por la absolución del delito de tenencia ilícita de explosivo

10 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha rebajado en seis años la condena de 135 años de cárcel impuesta a Fernando Silva Sande como dirigente del comando de los Grapo que el 8 de mayo del 2000 perpetró el atraco a un furgón blindado de Prosegur en Vigo, en el que murieron dos de los ocupantes y cuatro resultaron heridos.

La rebaja, que no afectará al tiempo de cumplimiento efectivo de la condena -30 años-, está motivada por la absolución del delito de tenencia ilícita de explosivos, por el que ya había sido condenado con anterioridad en Francia, dado que los explosivos utilizados en el atraco pueden pertenecer a un depósito de los que fueron objeto de juicio en Francia.

La sentencia, en base al recurso del fiscal, también exime a todos los integrantes del comando de la pena de inhabilitación absoluta, porque esta entró en vigor en diciembre del 2000 y no lo había hecho cuando sucedieron los hechos.

El alto tribunal confirma a Silva Sande la condena impuesta por la Audiencia Nacional por los otros ocho delitos: dos de terrorismo con resultado de muerte -30 años por cada uno-, cuatro consumados de terrorismo con resultado de lesiones -13 años por cada uno de ellos-, uno de estragos terroristas -15 años- y otro de robo con violencia o intimidación con finalidad terrorista, en grado de tentativa, por el que le fue impuesta una pena de dos años de prisión.

La sentencia del Supremo ratifica las penas para los demás miembros de los Grapo que fueron condenados junto con Silva Sande en febrero del pasado año, y que sumaban 144 años de cárcel para Esther González, apodada Aida, y 135 años para Israel Torralba, Marcos Martín Ponce y Mónica Refojos.

La sentencia desestima el recurso de la defensa de Silva Sande, que alegaba que no había quedado acreditada su participación en los hechos.