Diez ataques a locales sindicales y de partidos en poco más de un año

La Voz

GALICIA

14 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

En poco más de un año, al menos diez sedes de partidos políticos y de organizaciones sindicales han sido víctimas de ataques con cócteles molotov o explosivos, todos ellos atribuidos probablemente al independentismo radical. La sede del PP de Nigrán sufrió los destrozos de un cóctel molotov en abril del pasado año, justo después de que el de Gondomar sufriese un ataque fallido, ya que uno de los dos cócteles molotov no estalló y el otro impactó en la fachada.

En el pasado mes de septiembre, el local de los socialistas de A Estrada quedó casi destrozado por un artefacto explosivo muy similar al de ayer en Ordes. En las localidades de Salceda de Caselas y Salvaterra do Miño se registraron dos ataques apenas unos días después, en este caso con cócteles molotov, y al igual que en Gondomar, en el local de Salvaterra no llegó a explotar.

En diciembre, el objetivo fue la sede socialista de Teo, y el modus operandi utilizado, el de una bomba de pólvora cuya detonación se oyó en varios kilómetros a la redonda. En Betanzos, los radicales utilizaron cócteles molotov en la sede socialista en enero de este mismo año, mientras que el último ataque a una sede política fue el sufrido por el local socialista de Carral, también con cócteles molotov. A estos ocho atentados hay que sumar el ataque contra la sede de UGT en A Coruña, y el de ayer en Ordes, lo que eleva la cifra a una decena en poco más de doce meses.

Reacciones

A las reacciones de todos los grupos de la corporación de Ordes se han sumado las de los tres partidos políticos con representación en en Parlamento gallego, PPdeG, PSdeG y BNG, además de la presidenta de la Cámara autónoma, Pilar Rojo, quien telefoneó a José Luis Martínez, portavoz popular del Concello ordense, y confió en que los autores sean detenidos, «e se aplique sobre eles todo o peso da lei». También lamentó el ataque CC.?OO. La Xunta emitió un comunicado en el que condena el atentado y recuerda que los ataques contra estructuras democráticas que se han repetido en los últimos meses «non conseguirán o seu obxectivo de enturbiar a pacífica convivencia da sociedade galega».