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Los okupas toman en A Coruña un convento comprado por Valery Karpin

Javier Becerra
Javier becerra A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

Alerta entre los vecinos, que temen que se altere la tranquilidad de la zona

03 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Un grupo de okupas han tomado en A Coruña el solar que durante años perteneció a la congregación de las Oblatas del Santísimo Redentor. Situado en la zona de Santa Gema, a las afueras de la ciudad frente al hipermercado Alcampo, el terreno de más de 6.500 metros cuadrados, y con un gran edificio de alrededor de 3.500, es propiedad de la firma Karpin Inmobiliaria, la empresa del ex futbolista del Celta de Vigo Valery Karpin.

La compra tuvo lugar en marzo del 2007 y, según fuentes cercanas a la operación, superó los siete millones de euros. Entonces, los vecinos temían que se produjera «un pelotazo urbanístico, que alterase la zona», tal y como señalaba uno de ellos en su día a La Voz. Sin embargo, tal transformación nunca tuvo lugar, ya que en el PXOM la parcela estaba clasificada como suelo urbano consolidado y calificada como equipamiento dotacional religioso privado.

Ante esa situación, la única opción para poder construir allí pasaba por la recalificación de la finca, o bien permutarla por otro terreno. Cualquiera de las dos opciones hubieran reportado grandes beneficios al comprador en aquel entonces, cuando la burbuja inmobiliaria aún no había estallado. Pero ninguna se llevó a cabo. La ficha actual del registro constata que todo sigue igual que en el 2007. No es el único atasco que ha sufrido Karpin en sus inversiones inmobiliarias en Galicia. El barrio del Cura, de Vigo, de su propiedad, también está paralizado.

Conscientes de esa situación, que impide levantar nuevos edificios, los okupas lo fijaron como un objetivo. El lunes de esta semana los vecinos del barrio detectaron movimientos sospechosos en el inmueble. «Vimos cómo entraba gente con colchones y cómo colgaban una lona por la ventana», comentaba ayer una de las residentes, preocupada por lo sucedido. Ayer, sin embargo, no había nadie en el lugar. «Tenemos miedo de que se arrastre delincuencia a la zona y se altere la tranquilidad», continuaba la vecina.

La lona, que cuelga de una las fachadas, muestra la simbología antisistema usual entre los okupas. Los citados colchones tapan alguna ventana. Y un símbolo de anarquía luce en la puerta trasera del edificio. En diferentes plataformas de Internet, personas ligadas a los movimientos antisistema en la ciudad comentan la intención de convertir el lugar en un centro social y cultural autogestionado.

Desalojo en abril de este año

El precedente más inmediato de inmuebles ocupados para centros de este tipo en A Coruña se encuentra en la Casa das Atochas. Situado en el barrio de Monte Alto, el edificio fue tomado en marzo del 2008. Sus propietarios, una promotora que pretende levantar allí una urbanización, denunciaron los hechos, acusando a los okupas de delito de usurpación. Así empezó un largo procedimiento judicial que terminó el pasado 9 de diciembre con la orden de desalojo urgente.

Los okupas no hicieron caso al juzgado y continuaron con sus actividades de siempre (conciertos, conferencias, talleres, comedores, etcétera) hasta que la mañana del 14 de abril un dispositivo de la Policía Nacional vació el edificio. Los propietarios lo tapiaron para evitar una nueva ocupación.

El mismo día, en una manifestación, los okupas anunciaban: «Un desalojo, otra ocupación». Tras sucederse varios rumores, las evidencias indican que ya han encontrado un nuevo centro de acción.