El explosivo estalló a menos de medio metro de una tubería de gas
27 sep 2011 . Actualizado a las 10:13 h.Las primeras sospechas de los investigadores apuntan a que la colocación de la bomba casera que estalló sobre las seis y cuarto de la mañana de ayer en la casa familiar de Manuel Fraga, en Vilalba, es obra de un comando itinerante de la organización independentista radical Resistencia Galega. Estaría integrado por dos o tres personas que probablemente se desplazaron desde Santiago para colocar el explosivo en la puerta del inmueble, que albergará la fundación dedicada a este vilalbés ilustre.
El explosivo estaba compuesto por dos bombonas de cámping gas y cartuchos de pólvora negra similares a los de los cohetes de las fiestas.
El atentado, que destrozó la puerta de cristal del inmueble y dañó los cristales de dos ventanas de los números colindantes, pudo tener consecuencias imprevisibles. El explosivo fue colocado a menos de 50 centímetros de una de las canalizaciones principales de gas de la localidad. Se da la circunstancia de que esta había sido abierta y tapada con una chapa metálica justamente delante de la puerta de la fundación en los últimos días porque ayer mismo estaba previsto, según algunas fuentes, hacer un entronque.
Esta es la segunda vez que una vivienda relacionada con Fraga es objeto de un atentado. En la primera ocasión, el Exército Guerrilheiro do Povo Galego Ceive, hizo explotar una bomba en el chalé que el expresidente de la Xunta tiene en la localidad de Perbes, en Miño, en 1988.
La deflagración, ocurrida en el número 19 de la avenida principal de Vilalba, justo en el mismo centro de la localidad, provocó que la Guardia Civil acordonase un tramo de unos cien metros. Una decena de negocios, entre ellos una entidad bancaria y una farmacia, no pudieron abrir al público hasta que más de una docena de agentes, alguno de ellos especialistas en explosivos, recogieron todos los restos, que quedaron esparcidos en un radio de unos cincuenta metros.
La inauguración, en duda
La casa afectada por la explosión fue adquirida por una entidad privada para albergar el legado que Fraga cedió a Vilalba y que consiste en una extensísima biblioteca. La inauguración oficial estaba prevista para este viernes. Ayer se plantearon dudas sobre ese acto, aunque el expresidente del Parlamento gallego en la etapa Fraga, José María García Leira, que es vicepresidente de la fundación, dijo que la inauguración se mantiene.