En igual situación queda el empresario que supuestamente le regaló un Porsche
10 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La defensa del exdiputado del PP Javier Escribano intentará invalidar las escuchas, realizadas por orden judicial, sobre las que se sustenta la imputación que pesa sobre él de un delito de cohecho y otro de tráfico de influencias. Según la policía, las escuchas demuestran que Escribano recibió un Porsche Boxter del empresario Fermín Duarte, al que se imputan los mismos delitos.
La investigación sostiene que el vehículo deportivo era un pago para que Escribano hiciese gestiones en la Xunta con el fin de facilitar la comercialización de más de 700.000 toneladas de áridos asfálticos importados desde Holanda por Duarte.
Francisco Javier Fernández Tarrío, abogado de Javier Escribano, dijo que ya había presentado el escrito que solicita la anulación de las escuchas al magistrado del Juzgado de Instrucción número 3 de Ferrol, Morán Llordén, que instruye la causa. Según Fernández Tarrío, las escuchas deben ser invalidadas porque «carecen de motivación» y por «falta de cobertura legal».
Escribano y Duarte acudieron ayer a prestar declaración ante Morán Llordén. El interrogatorio duró más de cuatro horas y media en las que rechazaron los cargos que se les imputan.
Cuando terminó el procedimiento, sus abogados anunciaron que han presentado documentación que «demostrará» la inocencia de sus clientes y que solicitarán al magistrado el sobreseimiento de la causa.
Entre la nueva documentación se incluyen diversas facturas que acreditarían que el Porsche fue comprado por Escribano a Duarte, y no regalado a cambio de favores en la Xunta.
El exdiputado dice que compró el coche por 10.360 euros más impuestos en abril del 2011. Más tarde lo vendió por Internet usando el móvil del Parlamento.
Los letrados insistieron en que la causa terminará archivada, sin embargo un comunicado del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia emitido poco después del fin de las declaraciones señalaba que tanto Escribano como Duarte continúan imputados por los mismos cargos.
Esa situación podría cambiar durante la próximas semanas si el magistrado Morán Llordén, tras examinar los nuevos documentos y las alegaciones presentadas para intentar invalidar las escuchas, considera que no hay pruebas válidas suficientes para continuar con la causa judicial.
Pero si el juez entiende que el asunto debe ir finalmente a juicio, el desenlace podría tardar bastante tiempo en llegar, ya que será necesario incoar el proceso para formar un jurado popular.
El abogado defensor quiere que se anulen las escuchas por «falta de cobertura legal»