Políticos de usos múltiples

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

Treinta dirigentes gallegos suman en total casi 200 cargos en sus carreras

08 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

En el momento en el que Mariano Rajoy puso su mano derecha sobre la Constitución para jurar su cargo como presidente del Gobierno, el pontevedrés se convirtió en el político gallego en activo que más cargos públicos electos o por designación acumula a lo largo de su carrera. Los doce puestos que engordan su currículo desde que en 1981 fue elegido parlamentario autonómico y un año más tarde designado director xeral de Relacións Institucionais de la Xunta, le llevan incluso a superar el número de saltos de despachos y escaños que ha protagonizado Manuel Fraga.

El presidente prácticamente no se ha bajado del coche oficial en treinta años, en los que fue diputado, concejal, vicepresidente de la Xunta y del Gobierno central, ministro de cuatro carteras, portavoz del Ejecutivo y presidente de la Diputación pontevedresa.

Él es el mayor ejemplo de la supuesta capacidad multiusos de infinidad de políticos que, como las funcionales navajas suizas, sirven para presionar, recortar, abrir o destapar lo que las estrategias partidarias les pongan por delante. No importa lo variado de la encomienda ni la preparación previa. Los políticos multiusos conjugan el don de la oportunidad con el tirón popular y el cobro de los servicios prestados.

Solo treinta de los políticos gallegos en activo más prolíficos acumulan en total a lo largo de sus carreras 183 cargos, al margen de los orgánicos en sus respectivos partidos o de representación inherentes a los puestos que han ocupado.

Romay, a la par de Rajoy

José Manuel Romay Beccaría, ejemplo de la misma versatilidad, acaba de prolongar su carrera al ser designado como senador en representación de Galicia, con lo que se coloca a la par de Rajoy en número de puestos ocupados. Fue concejal, presidente de la Diputación coruñesa, conselleiro de dos carteras, vicepresidente de la Xunta, ministro, diputado y encargado de distintos niveles en la Administración del Estado.

No es casual que la ministra de Fomento, Ana Pastor, figure ahora como la tercera política multiusos gallega. De los nueve primeros puestos del ránking, el PP se lleva ocho, dando muestras de una clara concentración de poder y una renovación muy sosegada. Pastor recorrió desde puestos medios en la gestión de la sanidad gallega a ministra del ramo o cargos en los ministerios por los que ha pasado Rajoy. A sus diez puestos no llega todavía Núñez Feijoo, que suma uno menos tras dirigir el antiguo Insalud, Correos o desempeñar cargos en Sanidade y Agricultura por designación de Romay.

En un plazo de tiempo aún más corto, la exalcaldesa de Vigo Corina Porro acumula el mismo número de cargos que el presidente gallego. Desde que dejó de ejercer como auxiliar de enfermería, ha sido concejala, regidora, vicepresidenta de la Diputación, directora xeral, parlamentaria, conselleira, senadora, presidenta del puerto vigués y ahora presidenta del CES.

Varios escenarios

La combinación de la política local, autonómica y estatal le significó al exalcalde de Ribeira Torres Colomer hasta ocho nombramientos, uno más que el socialista Fernández Moreda, el que más cargos suma de entre los dirigentes del PSOE en activo, y los mismos que el regidor herculino, Carlos Negreira, para quien la Xunta hizo el papel de cantera, o que el nuevo portavoz popular en el Senado, José Manuel Barreiro.

El intercalar o compaginar la política gallega y la estatal permite a los socialistas José Blanco, Javier Losada, Abel Caballero, Cortizo, Louro, Miguel Fidalgo, o incluso Emilio Pérez Touriño -hoy miembro del Consello Consultivo de Galicia, como Albor- salpicar sus currículos con más cargos electos que de designación, dada la corta experiencia temporal que el PSdeG ha disfrutado en el poder autonómico, lo que ha hecho que el local haya sido siempre su particular escenario.

En el BNG

La misma circunstancia incide en la carencia de extensos expedientes políticos en el BNG, donde el exconselleiro Alfredo Suárez Canal suma a esa condición la de haber sido concejal en Allariz, diputado provincial y parlamentario, igualando los puestos ocupados por la diputada Olaia Fernández Davila, antes concejala en Vigo, parlamentaria y secretaria comarcal de la antigua INTG. Entre los recién apeados de la política son los expresidentes Manuel Fraga y Fernando González Laxe los que más responsabilidades han sumado a sus amplios expedientes, entre los que también destacan los del exalcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, o Elena Salgado, que han llegado a ocupar ocho cargos a lo largo de su trayectoria política, ahora en modo de pausa.