Dos heridos en la explosión de Barro se salvaron al saltar por la ventana
GALICIA
Los trabajadores se lanzaron desde 8 metros para escapar de las llamas
30 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Salvaron la vida por su instinto de supervivencia. Dos de los operarios que resultaron heridos en la explosión ocurrida el miércoles en una fábrica del municipio pontevedrés de Barro saltaron por las ventanas de la segunda planta de la empresa, situadas a unos ocho metros del suelo. «Meu irmán salvou a vida porque se tirou pola ventá», detalla Manuel, un trabajador del negocio, Comercial Vilanova, que se dedica a la fabricación de puertas. Manuel estaba cerca de la puerta de la fábrica cuando se produjo la explosión, que se saldó con un trabajador muerto y otros siete heridos.
El estallido que provocó el incendio ocurrió en la caldera que está instalada al lado de las escaleras que dan acceso a la segunda planta. Quedaron atrapados, y la única vía de escapatoria de las llamas eran las ventanas.
«Víanselle os ósos das pernas», dijo un hombre que fue en auxilio de un herido
El hermano de Manuel, Alfonso T.C., de 37 años, permanecía ingresado anoche en el Complejo Hospitalario Universitario de Ourense, según indicaron fuentes del centro. Su evolución era favorable. Alfonso fue atendido por una contusión torácica y varias heridas de carácter superficial. Su otro hermano, que también trabaja en la nave, resultó ileso. Malherido ya estaba José Carlos F.S., de 41 años, cuando se lanzó por la ventana. Tenía quemaduras de segundo grado en el 15 % de su cuerpo, y al impactar contra el asfalto fracturó las dos piernas. Ayer, permanecía grave en la uci de Povisa.
«Víanselle os ósos das pernas», relató ayer un vecino que acudió a socorrer al percatarse del incendio. «Todos se queixaban da dor que tiñan», añade.
Otro de los heridos de gravedad, F.C.P., de 45 años, permanecía ayer en la unidad de quemados del Complejo Hospitalario Universitario A Coruña (Chuac) con quemaduras de segundo grado en el 10 % de su cuerpo. El cuarto herido grave, J.C.P., está ingresado en planta en el Complejo Hospitalario de Pontevedra. Los otros tres lesionados recibieron ayer el alta.
Mientras tanto, la única víctima mortal, Juan Ogando, de 33 años, fue velado ayer en el tanatorio de Moraña, de donde era oriundo. Varios vecinos señalaron que el operario logró salir de la nave y regresó para coger unas llaves, aunque los trabajadores que estaban allí rechazaron tajantemente esa hipótesis.
Los operarios de Comercial Vilanova declararon ayer en el cuartel de la Guardia Civil de Cambados. Mientras, agentes del Seprona recogieron muestras para analizar el impacto ambiental de la explosión debido al material que había en la fábrica.