El inmueble, en la localidad lucense de Láncara, está casi en ruinas a pesar de ser un lugar muy visitado
20 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.En 1885, Ángel Castro, padre de Fidel y Raúl, ex presidente y actual presidente de Cuba, dejaba su humilde casa natal en la localidad lucense de Láncara para probar suerte en aquel país. El triunfo de la revolución que culminaron sus dos vástagos convirtió el hogar paterno casi en un lugar de peregrinación y en el punto más visitado del concello lancarino.
Las personas que acuden a visitar el inmueble no pueden ocultar la decepción que supone encontrarse con una vivienda cuyo aspecto exterior está más o menos decente, pero cuyo interior se encuentra totalmente en ruinas. Una de las que mostró su decepción fue Mirta Rodríguez, madre de uno de los cinco héroes que visitó el lugar hace unos días. La emoción que sintió fue solo comparable a su tristeza por el abandono del local.
El inmueble es la típica vivienda rural de la Galicia de mediados del siglo XIX y principios del XX. Se compone de una gran sala central en la que está la típica cocina de lareira, una estancia excavada unos metros más abajo que servía como cuadra para los animales y otra a la que se accede por unas escaleras en las que se encontraba una única habitación en la que dormía toda la familia.
La zona de la lareira está completamente carbonizada y apenas se aprecian los restos de las vigas de las que pendían los alimentos y el pote para cocinarlos y comer. Lo mismo sucede en la cuadra y en el piso superior.
El motivo del estado ruinoso del inmueble es que los herederos de la propiedad nunca lograron ponerse de acuerdo para acondicionarla, y las administraciones tampoco hicieron nada por evitar su deterioro.
El único arreglo afectó al tejado y la fachada, y se hizo hace alrededor de una década con un obradoiro impulsado por el Concello coruñés de Oleiros, conocido por el apoyo de su regidor con todo lo relacionado con la revolución cubana.
La única gestión que hizo el Ayuntamiento de Láncara fue un proyecto, petición llevada a cabo por el anterior Gobierno que presidía el socialista Darío Piñeiro, para informar a las autoridades cubanas del estado del inmueble. El informe se envió a Cuba y no hubo respuesta.