La reiteración de los contratiempos llevó a la operadora a expedientar al fabricante Talgo, que asumirá el coste de unas compensaciones a los viajeros que suman 130.972 euros
20 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El período de rodaje del nuevo tren híbrido que conecta Galicia con Madrid está resultando más convulso de lo previsto. La sucesión de incidencias en el Alvia S-730 ha obligado a Renfe a indemnizar a 6.870 pasajeros afectados por los retrasos ocasionados durante su primer mes de servicio, lo que equivale prácticamente a uno de cada cuatro usuarios entre un total de 29.901. La reiteración de los contratiempos llevó a la operadora a expedientar al fabricante Talgo, que asumirá el coste de unas compensaciones a los viajeros que suman 130.972 euros.
La apertura de ese expediente tuvo lugar el pasado día 5, a raíz de la que es la avería más importante registrada por los trenes híbridos desde que el 17 de junio entraron en funcionamiento. Un fallo electrónico en el motor diésel de un Alvia procedente de Madrid obligó a trasladar a 500 viajeros en autobús desde la localidad zamorana de San Pedro de las Herrerías hasta Galicia. La avería provocó la detención del tren en un tramo de vía única, por lo que bloqueó también el paso del que realizaba el trayecto en dirección a Madrid. Talgo asume la responsabilidad por unas incidencias que achaca a lo que los técnicos llaman «enfermedades de infancia», porque se producen con material nuevo que está en rodaje. El fabricante asegura que sus mejores ingenieros trabajan para solventar los fallos.
Renfe admite que su primer mes de circulación el Alvia S-730 ha tenido unos índices de puntualidad «algo inferiores a lo esperado para un tren de estas características». Pero matiza que se trata de un convoy «único en el mundo en cuanto a las novedades tecnológicas que incorpora, lo que requiere un proceso gradual de adaptación a la explotación». Con todo, la operadora asegura que en los últimos 10 días el Alvia no ha registrado incidencias relevantes.
Los híbridos combinan tracción eléctrica y diésel para llegar a 250 kilómetros por hora alternando vía convencional y de alta velocidad, con lo que reduce el viaje a Madrid a menos de 7 horas. Las indemnizaciones de Renfe van del 25 % del precio del billete por retrasos de 20 minutos al 100 % si pasa de 60.