Los policías que perecieron en el Orzán reciben la mayor distinción gallega
26 jul 2012 . Actualizado a las 10:15 h.La entrega de la máxima condecoración de Galicia se convirtió ayer en un homenaje a los tres policías que el 27 de enero se dejaron la vida en el Orzán intentando salvar sin éxito la del joven estudiante eslovaco Tomas Velicky. El presidente de la Xunta entregó las Medallas de Galicia a la viuda de Javier López López, a la madre de Rodrigo Maseda Lozano y a la hermana de José Antonio Villamor Vázquez, que compartieron honores con la Real Academia de Medicina e Cirurxía de Galicia y con el grupo Milladoiro en un evento que Feijoo presidió con una alocución centrada en la crisis.
La distinción a los tres policías marcó el punto de mayor intensidad del acto. Las personalidades reunidas en el Palacio de Congresos de Santiago premiaron con una ovación cerrada la entrega de los héroes del Orzán, a los que Feijoo se refirió como «un espello no que mirarse para as xeracións futuras». Destacó que su ejemplo permitirá a esas generaciones venideras «sentirse un pouco máis orgullosos de pertencer ao mesmo país de aqueles que levaron o cumprimento do deber a extremos sobrehumanos».
«Con Javier López López, Rodrigo Maseda Lozano e José Antonio Villamor Vázquez, Galicia non precisa heroes mitolóxicos, porque tenos na realidade», ensalzó. Feijoo aseguró que «no Orzán coruñés produciuse unha traxedia, pero tamén naceu unha lenda real que non morrerá nunca». En sus breves intervenciones, los familiares de los homenajeados destacaron aspectos de la personalidad y el trabajo de los agentes.
La imposición de galardones prosiguió con el grupo Milladoiro, a cuyos músicos atribuyó Feijoo «a banda sonora da nosa historia recente». Subrayó que «como a Galicia actual, o grupo fusiona elementos diversos, incorpora achegas que enriquecen o seu repertorio». Uno de los fundadores, Xosé Vicente (Pepe) Ferreirós, puso la nota reivindicativa del evento al reclamar que la dramática coyuntura económica del país no derive en restricciones en la ayuda pública al mundo de la cultura.
Cerró la entrega de los galardones el presidente de la Real Academia de Medicina e Cirurxía de Galicia, José Carro Otero, que aprovechó el uso de la palabra para poner en valor la fecunda trayectoria de la institución. Feijoo apuntó en su discurso que el máximo reconocimiento de la comunidad premia, en su caso, «a investigación e o exercicio dos profesionais que puxeron á medicina galega nos cumios máis recoñecidos».
El jefe del Ejecutivo autónomo sintetizó en los premiados las cualidades de «traballo, entrega ao ben común, altruísmo e cooperación», unos valores que contrapuso al individualismo y que, en referencia a la crisis, sublimó como insustituibles «por ningunha receita económica».
El acto, que se celebró con un fuerte dispositivo de seguridad en torno al recinto, arrancó bajo los acordes de la Antiga Marcha do Reino de Galicia, interpretada por la Real Banda de Gaitas da Deputación de Ourense. Una actuación posterior del gaiteiro Xosé Manuel Budiño dio paso a la entrega de las medallas. La Real Filharmonía de Galicia puso el colofón al evento.
La Real Academia de Medicina y el grupo Milladoiro también recibieron sus galardones