Tres gallegos y un colombiano iban a recibir el alijo de más de 3.200 kilos de cocaína confiscados en la última gran operación antidroga de la policía española. Otras dos personas fueron arrestadas en Bulgaria
16 ago 2012 . Actualizado a las 22:58 h.El magistrado del juzgado de instrucción y penal número uno de Corcubión ha ordenado el ingreso en prisión de los cuatro detenidos en Galicia en la operación Espartana y ha decretado secreto de sumario.
Sobre las cinco de la tarde, los cuatro arrestados abandonaron esposados y cusyodiados por la Guardia Civil los juzgados de Corcubión, donde llevaban declarando desde primera hora de la mañana. Entre los detenidos en Galicia está el sargento primero de la Guardia Civil José Álvarez-Otero Lorenzo, de 57 años, destinado actualmente en Estella (Navarra), después de prestar servicio durante más de una década como comandante del puesto de Corcubión. El agente, que oficialmente estaba de baja laboral, fue detenido el pasado martes en esa localidad coruñesa, donde su hijo, también guardia civil, es el actual comandante del puesto. La Policía sospecha que era encargado de recibir la droga en la costa gallega, junto con otro ciudadano colombiano, también detenido en Galicia, para su posterior traslado a Madrid.
En el vecino municipio de Cee detuvieron a Francisco José Lema Linares, titular de una franquicia de floristería en la localidad, como presunto hombre de confianza del supuesto líder gallego de la organización. En la comarca de Arousa fue capturado Manuel Prado López, un contrabandista histórico, que ya en los años ochenta controlaba barcos y planeadoras que transportaban cajas de tabaco de contrabando.
Se trata del tercer gallego detenido en esta operación y contra él ya pesaba una orden de detención por delito fiscal, derivada de la investigación por el fraude del gasoil que investigó un juzgado de Ferrol.
El Grupo Especial de Operaciones de la Policía (GEO) abordó en alta mar, a 50 millas de la costa de Cádiz, un barco que transportaba unos 3.000 kilogramos de cocaína de gran pureza y detuvo a 31 personas, cuatro de ellas en Galicia, pertenecientes a una red internacional de traficantes de droga afincada en España.
En la operación han participado agentes del GRECO y de la UDYCO destinados en Galicia.