Probablemente, los delincuentes se escondan en un piso franco en Madrid, a la espera de que disminuya la presión policial sobre ellos
02 nov 2012 . Actualizado a las 06:00 h.La banda del oro tenía una estructura piramidal, un funcionamiento perfectamente organizado en el que un jefe daba las órdenes que después eran ejecutadas por los miembros operativos, que eran los que daban los golpes en los chalés. Esa es la línea que siguen los investigadores del grupo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de A Coruña, que con la colaboración del Equipo contra el Crimen Organizado del mismo cuerpo, consiguieron desarticular una banda a la que se le atribuyen más de 70 asaltos a viviendas de lujo en Galicia en aproximadamente dos meses.
Los investigadores tienen claro que el jefe de la banda era Alejandro Deda, ciudadano albanés de 38 años, que fue detenido el lunes en un piso de Madrid junto a su novia, una mujer búlgara. Él participó en el año 2007 en el violento asalto al chalé de José Luis Moreno, que recibió una brutal paliza, pero se encontraba en libertad. Ahora, Deda y su pareja están ya en la cárcel. En su piso fueron encontradas la mayoría de las joyas.
Ellos se encargaban de la venta de la mercancía en el mercado negro y al mismo tiempo dirigían al resto de los miembros de la banda, que son los que se encuentran ahora en paradero desconocido. La Guardia Civil cree que los tres huidos son los que entraban en los chalés. Ellos eran el grupo operativo, los que robaban las joyas, los que conseguían hacerse con suculentos botines sin dejar huellas, sin pistas, sin que nadie llegase a verlos nunca. «Estaban muy preparados», asegura el coronel jefe de la Guardia Civil de A Coruña, Benedicto González. Pero los agentes del grupo de Patrimonio habían dado con ellos. Al verse descubiertos, los miembros de la banda del oro huyeron en dirección a Madrid. La Guardia Civil les siguió los pasos. La operación policial se desencadenó el lunes. Los agentes que iban tras ellos entraron en el piso y detuvieron a Deda y a su novia. Los otros tres miembros de la banda del oro, probablemente albanokosovares, lograron escapar en el último momento en una carretera madrileña.
¿Y dónde están ahora? «Sabemos que ya no están en Galicia», dice el coronel González. Probablemente, los delincuentes se escondan en un piso franco en la capital de España, a la espera de que disminuya la presión policial sobre ellos. «Están identificados y tenemos buenas expectativas de que van a ser detenidos próximamente», asegura el coronel.