El Ayuntamiento de A Coruña cedió gratis en cuatro ocasiones un auditorio al hijo de Lendoiro

Xosé Vázquez Gago
Xosé V. Gago A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

Pagó parte del gasto de los conciertos, pero la taquilla fue a la empresa

04 nov 2012 . Actualizado a las 11:48 h.

El gobierno local de A Coruña cedió de forma gratuita el Auditorio del Ágora, que tiene un aforo de 530 plazas, a la empresa Adhesión Mercantil Coruñesa para que celebrase allí cuatro conciertos este año.

La empresa está dirigida por Héctor César Marcos, hijo del presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, quien ocupó diversos cargos públicos con el PP entre 1987 y 1999.

La compañía fue la adjudicataria de la polémica campaña de promoción turística de A Coruña en Londres, que tuvo lugar en octubre, contó con un presupuesto de 145.000 euros y fue tramitada por vía de urgencia por el Consorcio As Mariñas.

La acción publicitaria ha sido muy criticada por la oposición e incluía en su contrato, según fuentes del consorcio, que la empresa pagaría el viaje a Londres a dos de los miembros de la mesa de contratación durante los días que durase la promoción. También viajaron la concejala y la gerente de turismo de A Coruña, aunque a cargo de las arcas municipales.

Los conciertos para los que se cedió el auditorio del Ágora fueron los de Russian Red y Jane Joyd (que tuvo lugar el 11 de febrero), Nacho Vegas (2 de marzo), Marlango (6 de octubre) y Tindersticks (20 de octubre).

El Ayuntamiento cedió el local de forma gratuita y asumió una pequeña parte de los gastos, la empresa promotora ingresó la totalidad de la taquilla y pagó a los artistas según el tipo de acuerdo al que hubieran llegado previamente (por lo general, perciben un porcentaje de la entrada aunque en ocasiones puede añadirse un caché, una cantidad fija). En todo caso, no ha trascendido qué acuerdo mantenían Adhesión Mercantil Coruñesa y los cuatro artistas que llevó al Ágora.

Desde 17 euros

El concierto de Russian Red y Jane Joyd logró llenar las 530 plazas del auditorio. Lo mismo ocurrió con el de Nacho Vega. Las entradas de ambos recitales costaron 17 euros. Los tiques para ver a Marlango subieron hasta los 21,29 euros, aunque se registró un público algo menor al de los anteriores.

En el caso de los Tindersticks, la asistencia fue considerable y el auditorio rozó el lleno con entradas a 19 euros. Hay que recordar que el Ayuntamiento no percibió en ningún caso dinero alguno de lo ingresado en taquilla.