El portavoz de AGE presidió efímeramente la Mesa del Parlamento por ser el miembro de mayor edad y bromeó con la posibilidad de repetir los comicios
16 nov 2012 . Actualizado a las 21:01 h.Beiras ha vuelto. Y los plenos parlamentarios ya no volverán a ser lo que fueron durante los últimos ochos años. Quedó patente en el acto de constitución de la Cámara gallega en su novena legislatura. Las circunstancias «cronolóxicas ou biolóxicas» le otorgaron al nacionalista un papel relevante en la sesión, al encabezar la Mesa del Parlamento por ser el miembro de mayor edad. Y lo aprovechó. Hasta para amagar con una nueva convocatoria de elecciones, «podería declarar disolta a Cámara e convocar de novo eleccións, porque os resultados xa serían moi diferentes do 21 de outubro», bromeó. Enseguida rectificó, «non pretendo que o señor Feijoo se intranquile». Aludió a Castelao, a Valle Inclán, y al explicar el funcionamiento de las votaciones, con papeletas de colores, volvió a disparar con bala: «Este feito recórdame como nos países africanos despois da colonización, onde como non sabían ler lles daban papeletas de cores».
Bromas aparte, se disculpó «se incomodei a alguén» y planteó un triple reto, que los parlamentarios no sean una simple correa de transmisión de lo que les mandan sus partidos; que se conviertan en una auténtica cámara de representantes; y que practiquen la ética.
Los diputados votaron después a Pilar Rojo como presidenta del Parlamento, con 40 votos a favor (uno menos que los diputados del PP), 34 en blanco y uno nulo.