El nuevo Gobierno tendrá siete u ocho consellerías

m. cheda SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Feijoo sopesa crear para Rueda un vicepresidencia, como ya tienen nueve de las restantes 16 comunidades

25 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Si bien en principio no piensa revelar nada hasta el domingo, Alberto Núñez Feijoo planea cerrar ya entre el viernes y el sábado próximos la estructura básica de su segundo Gobierno, así como los nombres de quienes lo van a integrar. En comparación con el actual Ejecutivo en funciones, que remodeló el 4 de enero, realizará «muy pocos cambios», tanto de esqueleto como de músculo. Aunque, en una aspiración inconfesa, por cuestiones de operatividad le gustaría que las carteras del futuro Gabinete no aumentaran a diez ni a nueve. Al contrario, el mandatario popular, a ratos, sopesa estos días los pros y contras de dos escenarios alternativos a ese: dejar en ocho el número de consellerías o bien recortarlo a siete. Con un 95 % de probabilidades, finalmente se decantará por la primera opción, mientras que a la segunda reserva el restante 5 % de papeletas. En cualquiera de ambos casos, su equipo 2012-2016 se colocará entre los más reducidos de la España autonómica.

La única fórmula que aprecia Feijoo para eliminar del organigrama de la Xunta uno de sus departamentos -y no acaba de convencerle- consiste en despiezar Traballo e Benestar, transfiriendo al área económica el primero de ese bloque de competencias y haciendo depender el segundo de la sanitaria. Con todo, si, como parece, no se decide a dar ese paso, sí efectuará «ajustes internos» menores, como, por ejemplo, el traspaso a Cultura, Educación e Ordenación Universitaria de ciertas cuestiones formativas que en este momento se sitúan en el campo del empleo.

Actualmente, dentro del ránking de los Gobiernos de comunidades con menos consejerías, el gallego ocupa la quinta posición, empatado con el canario, el navarro, el cántabro, el murciano, el madrileño y el asturiano. Los cuatro primeros puestos de la clasificación corresponden a los Ejecutivos de La Rioja, Baleares, Castilla-La Mancha y Extremadura, todos ellos compuestos por siete carteras, el mínimo al que Feijoo valora recortar el suyo la próxima semana. Los últimos lugares en dicha relación corresponden a los Gabinetes de Aragón y Castilla y León, con nueve; con diez, al valenciano y al vasco, que también será transformado en cuestión de semanas; y, finalmente, con once, al de Andalucía y al de Cataluña, igualmente a expensas de una inminente revisión en función de lo que ocurra allí en las elecciones de hoy. Lejos quedan los tiempos del bipartito de PSOE y BNG, cuando en el Consello de la Xunta hallaban asiento, al margen de Pérez Touriño, 13 altos cargos.

Posible vicepresidencia para Rueda

De trascendencia más simbólica que funcional, el presidente del PPdeG viene madurando una segunda cuestión organizativa desde que el 21-O revalidó su mayoría absoluta, elevar o no a su mano derecha, Alfonso Rueda, a la categoría de vicepresidente. Solo un temor lo disuade de nombrarlo ya: que el movimiento se interprete en clave sucesoria a medio plazo, que alimente la teoría -«infundada», repite él en privado- de que, mediada la legislatura, dejará los bártulos al pontevedrés y pondrá rumbo a Madrid.

Puede agarrarse, de todos modos, a que nueve de las otras 16 autonomías cuentan con esa figura vicepresidencial. Y a que, de las demás siete, una (País Vasco) puede que lo tenga en breve y dos disponen de portavoz: Castilla y León y Madrid.

Todo apunta a que habrá pocos cambios, tanto de esqueleto como de músculo.