Feijoo a sus conselleiros: «Elixide sempre o camiño que sitúa a Galicia o primeiro»

M.Cheda SANTIAGO

GALICIA

Foto de familia del nuevo Gobierno gallego
Foto de familia del nuevo Gobierno gallego SANDRA ALONSO

El presidente de la Xunta pone deberes a su Gobierno en la toma de posesión, le exige «extraordinaria dedicación», excusa el continuismo, justifica el relevo de Guerra por Conde para crecer y define al vicepresidente Rueda como el «axeitado» para ayudarlo a coordinar el Ejecutivo

03 dic 2012 . Actualizado a las 21:39 h.

Siete que repiten y uno nuevo, el de Economía e Industria, Francisco Conde. Los ocho conselleiros de la Xunta 2012-2016 han tomado posesión de sus cargos esta mañana en el Pazo de Raxoi (Santiago). Junto al ya citado, lo han hecho el de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández; el de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, Jesús Vázquez; la de Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana; la de Facenda, Elena Muñoz; la de Sanidade, Rocío Mosquera; la de Traballo e Benestar, Beatriz Mato; y el de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza, Alfonso Rueda, quien también ha asumido la vicepresidencia del nuevo Gabinete de Alberto Núñez Feijoo. Para encargarse de sus puestos, dos han utilizado la fórmula de la promesa y los restantes seis, la del juramento.

Sobrio, durante el acto, que ha durado apenas 20 minutos, ha intervenido el presidente, quien, dirigiéndose a su equipo, ha proclamado: «Pídovos que sempre elixades o camiño que sitúa a Galicia o primeiro». Uno a uno, además, les ha ido poniendo deberes. La reducción del paro a Mato, la resolución de los problemas del lácteo a Quintana, una mejor vertebración de la comunidad a Hernández, «atopar a inspiración orzamentaria [...] no día a día das familias» a Muñoz, acabar la legislatura con más hospitales a Mosquera...

El mandatario popular ha exigido de todos ellos «humildade» y «respecto ás siglas que representades, que son as de Galicia». «Un tempo extraordinario como o que vivimos -les ha advertido- require dunha dedicación extraordinaria por parte da clase política para que Galicia sexa o último pensamento do día e o primeiro do día seguinte».

El continuismo en el seno del Gobierno lo ha excusado esgrimiendo que «a cargos de tanta relevancia non se pode chegar a aprender», que los conselleiros elegidos representan «o camiño acertado» del ciclo 2009-2012 y que los gallegos respaldaron masivamente el 21-O unas listas electorales en las que figuraban seis de esos ocho altos cargos. Ha confirmado también una inminente reducción del número de secretarios y directores xerais.

Feijoo se ha detenido especialmente a explicar el relevo de un ausente Javier Guerra, al que ha definido como «un exemplo que renunciou á comodidade», por Conde, baluarte «da Galicia global que aspiro a consolidar», ha apostillado. Ha justificado dicho cambio de piezas en la necesidad de reorientar la política económica, desde el rigor y la austeridad, hacia el crecimiento, la innovación y la internacionalización. El sucesor, ha argüido, atesora conocimiento de sobra para ello.

También ha abundado en la elevación de Rueda a la categoría de vicepresidente. «Ten sido designado -ha aducido- porque é a persoa axeitada para axudarme na coordinación interna do Goberno e desde o Parlamento, como responsable das relacións do Executivo coa Cámara». No obstante, ha eludido aclarar si le permitirá o no continuar como diputado esta legislatura. En un lapsus muy comentado, asimismo, se ha llegado a referir a él como «presidente».

Concluida la ceremonia, en declaraciones a la prensa, Conde se ha limitado a manifestar: «Estou moi contento e ilusionado con esta nova etapa, intentando servir a Galicia». A la cuestión de si se siente señalado como delfín de Feijoo, Rueda ha aseverado que no. «Síntome cunha enorme responsabilidade [...], simplemente», se ha ceñido a responder.

Amén de un reducido grupo de familiares y amigos de los conselleiros, a la cita han asistido, entre otras autoridades, el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez; el presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), José Manuel Rey; la del Parlamento autónomo, Pilar Rojo; y los de las diputaciones de A Coruña, Pontevedra y Ourense, Diego Calvo, Rafael Louzán y José Manuel Baltar, respectivamente.