Rueda advirtió a Feijoo de que su nombramiento se leería en clave sucesoria

SANTIAGO / EFE

GALICIA

«Me dijo que lo entendía, pero que los dos sabíamos que él iba a estar aquí los cuatro años», explica el número dos del Gobierno gallego

20 feb 2013 . Actualizado a las 21:27 h.

El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, entiende que su nombramiento como número 2 del Gobierno gallego se haya podido interpretar como un movimiento para la sucesión de Alberto Núñez Feijoo e incluso se lo comentó al presidente. «Cuando [Feijoo] me dijo que me iba a nombrar fue lo primero que le planteé. Le dije: Oye, la gente lo va a entender así. Y me dijo que lo entendía, pero que los dos sabíamos que él iba a estar aquí los cuatro años», explicó Rueda en una entrevista con Efe. Respecto a los comentarios sobre sus nuevas competencias y la acumulación de cargos, el vicepresidente advirtió de que los trabajos que desempeñará «son por encargo» del presidente, que es quien toma las decisiones, entre ellas, la de seguir «aprovechando y poniendo en valor» las políticas de la legislatura anterior.

«Mientras que otras comunidades prácticamente están en quiebra, aquí las cosas fundamentales se siguen atendiendo en un plazo razonable y se van a seguir atendiendo», afirmó. Es por este motivo que los presupuestos para el 2013 no contemplan «grandes obras faraónicas», porque «ni es el momento, ni nadie lo entendería, ni está en nuestra línea», y así el objetivo en esta primera parte de la legislatura será «seguir aplicando la política de racionalidad», y en la segunda parte, «empezar a aprovechar las circunstancias para empezar a crecer», indicó.

Rueda insiste en que la Xunta hará «todo lo posible» para no acudir al Fondo de Liquidez Autonómica, «lo que quiere decir tanto como tener la suficiente solvencia para ir al mercado normal de deuda, que es mucho más barato». Y preguntado sobre si la fusión de las cajas fue un error, advirtió de que si la Xunta no hubiese apostado por la unión «ya no habría ninguna esperanza de tener una entidad gallega» que, en su opinión, todavía hay.

«Si no se hubiese apostado por la fusión, no habría esperanza de una caja gallega»