El PP abre curso político vetando dos leyes de impulso ciudadano

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Sandra Alonso

Decaen los textos en favor de la sanidad pública y de Preescolar na Casa. PSdeG, AGE y el BNG criticaron que la iniciativas no pasaran el primer trámite

19 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El Parlamento gallego abrió ayer la nueva legislatura con el debate de dos iniciativas legislativas impulsadas con la firma de millares de ciudadanos, una relativa a la defensa de la sanidad pública y otra sobre la reimplantación del programa educativo Preescolar na Casa, que sirvieron para tomarle la medida al nuevo mapa político. Pese a que ambos textos gozaban de las simpatías de los grupos de la oposición, el PP hizo valer su holgada mayoría obtenida el 21-O para impedir la tramitación de unas proposiciones que reprobaban la política aplicada desde la Xunta.

Ni el texto legislativo promovido por la Plataforma SOS Sanidade Pública, avalado con 30.000 firmas, ni tampoco el de Preescolar na Casa, respaldado por 20.500 ciudadanos, tendrán más recorrido en la Cámara autonómica, pues el PP arguyó diferentes razones para aplicar el rodillo y frenar su tramitación.

En el primer caso, el médico Manuel Martín fue el encargado de subir a la tribuna de oradores de O Hórreo para defender un texto de solo cuatro artículos en el que se emplazaba al Gobierno gallego a recuperar la «xestión directa» sobre el sistema sanitario que, en su opinión, ha de ser «universal, público, gratuito e de calidade».

El diputado del PP Miguel Santalices discutió incluso el carácter gratuito de la sanidad, matizando que se financia vía impuesto, y le reprochó al portavoz de la plataforma la «falta de axuda» que tuvo el PP cuando desde la oposición denunció algunas medidas promovidas por el bipartito de Touriño.

Restricciones

Y algo similar ocurrió con el programa Preescolar na Casa, que fue víctimas de los recortes presupuestarios de la Xunta. Manuela Inés Novo fue la encargada de subir al estrado para reivindicar la continuidad de una iniciativa que nació en 1977, pero que la diputada del PP Marisol Piñeiro le acotó las posibilidades de refinanciación con este argumento: «En épocas de restricción, a Xunta ten que priorizar o ensino reglado».

Así que ambas propuestas no pasaron siquiera el primer trámite, pese a los reproches que tanto el PSdeG, como AGE y el BNG le dedicaron al Gobierno popular. Los proponentes, convertidos a políticos por un día, se volvieron de vacío, advirtiendo, eso sí, que el descontento continuaría en la calle.