Las operaciones del grupo Martínez Núñez en Ferrol no afectaron solo a la Hacienda pública. El operador COP Galicia, que le realizaba la desestiba de los barcos en el puerto exterior de Caneliñas, no ha cobrado nada todavía por su trabajo porque el grupo no le pagó ni un euro. Fuentes portuarias aseguran que la deuda del grupo leonés asciende a 1.198.000 euros, lo que supuso un grave daño a la economía de la empresa ferrolana, que teme no cobrar nunca debido a la situación en que se encuentran los investigados en diferentes frentes.
Camiones a la luz del día
El trasiego de camiones, dicen las mismas fuentes, se hacía a plena luz del día y sin ocultación alguna. A través de la nueva carretera que enlazó el puerto exterior con la autopista y toda la red viaria del noroeste, los camiones verdes de La Estrella, marca del cemento fabricado en Coirós, iban y venían como si se tratase de un tráfico de mercancías con todas las de la ley.
El de clínker no fue el único tráfico de mercancías que levantó sospechas en el puerto de Ferrol. Poco después se descubriría el trasiego de áridos supuestamente tóxicos procedentes de Róterdam y que darían pie al caso Arena, una causa de la que también se ocupa el Juzgado de Instrucción número 3 de Ferrol y que sigue su curso, tras apartar del caso al exdiputado del PP Javier Escribano, investigado por su relación con el dueño de la empresa de los áridos.