Solo acepta siete de las 1.066 enmiendas que presentó la oposición
26 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Los Presupostos de la Xunta para el 2013 serán aprobados hoy después de la celebración de 26 sesiones en comisión y de más de cien horas de debate, en las que los tres grupos de la oposición promovieron, y con muy escaso éxito, un total de 1.066 enmiendas para aumentar la fiscalidad, reforzar el gasto social o desactivar el recorte salarial para los funcionarios. El PP se sirvió del rodillo que le brinda la holgada mayoría de los 41 escaños para cortar el paso a los cambios demandados desde las bancadas de la izquierda y se limitó a aceptar solo siete enmiendas del PSdeG, en su mayoría correcciones de errores, pero entre las que también se incluyó un incremento de los tipos del impuesto sobre el patrimonio que aumentarán en 8 millones de euros la recaudación.
Las críticas al paseíllo dado por el proyecto presupuestario en la Cámara fueron constantes en el discurso de los diputados de la oposición, empezando por Carlos Aymerich (BNG), el primero que se subió a la tribuna de oradores y denunció que las cuentas «sairán cáseque tal cual entraron» en el Parlamento, y siguiendo por los socialistas González Santín, Sánchez Bugallo y Vicente Docasar, o incluso por el portavoz de Alternativa, Xosé Manuel Beiras, que reprobó la política del «si bwana» que en su opinión practica el PP aplicando «o rodillo».
Cadena de montaje
El escaso margen del Parlamento para modificar el proyecto presupuestario del Gobierno de Feijoo se convirtió ayer en un debate en sí mismo. Beiras llegó a comparar la Cámara con una fábrica de coches y, siguiendo este símil, dijo que sería la única fábrica del planeta en la que coches «entran na cadea de montaxe xa feitos».
Desde el PP, en cambio, hicieron una lectura bien diferente. Su portavoz, Pedro Puy, puso en valor que los dos meses de tramitación presupuestaria se llevó a cabo un debate que «foi útil», dijo, para conocer los planteamientos de los grupos y «reforzar» la posición inicial de la Xunta, mientras Paula Prado mostró a su grupo como «máis serio» que los de la oposición y que, por tanto, «non vai a votar ese caos de emendas» planteadas. El también popular Román Rodríguez le añadió un toque de revancha, al subrayar que en los cuatro años del bipartito del PSdeG y el BNG «aceptáronse cero emendas» de los populares.
Autoenmiendas del PP
Así las cosas, y con la salvedad del acuerdo alcanzado entre populares y socialistas para incrementar en un 20 % los tipos de gravamen del impuesto sobre el patrimonio, las únicas enmiendas que sí se abrieron camino fueron las 29 que presentó el PP a sus propios presupuestos. En su mayoría eras correcciones de errores, aunque las autoenmiendas también permiten ampliar en un millón de euros el gasto para el estudio de lenguas en el extranjero, mejoran las ayudas para el plan renove de calderas o incrementan en 8 millones de euros -la misma cifra que se recaudará de más por el impuesto sobre el patrimonio- los fondos de la Xunta para el sector naval.
La conselleira de Facenda, Elena Muñoz, renunció ayer a defender el proyecto contable ante el pleno, si bien no le hizo falta. El documento que hoy aprobará el Parlamento maneja una capacidad de gasto de 8.479 millones de euros.