Un instituto denuncia ante la Guardia Civil a una alumna por falsificar sus notas

GALICIA
La joven, de Ribadeo, quería presuntamente pasar de curso presentando un expediente manipulado
04 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La Guardia Civil ha imputado a una alumna del Centro Integrado de Formación Profesional de Ribadeo como presunta autora de un delito de falsedad en documento público oficial. Es el cargo que recae sobre la muchacha después de que responsables del centro la denunciaran al comprobar que la joven presentó, supuestamente, una certificación modificada de las notas, dando por aprobados dos módulos de un curso con la finalidad de poder promocionar al siguiente.
Como consecuencia de ello, a la alumna se le anuló la matrícula, y se vio obligada a abandonar las aulas en las que cursó estudios de un ciclo superior con toda normalidad hasta que fue descubierta la supuesta falsificación.
En el centro educativo, preocupados por mantener la identidad de la afectada en el anonimato con la finalidad de causarle el menor perjuicio posible, no han querido hacer declaraciones públicas, si bien ha trascendido que la decisión de denunciar no fue arbitraria, sino sopesada, y se adoptó porque no había otra solución, pues para anular la matrícula tendrían que fundamentar los motivos por los que se hacía y dado que existe esa supuesta falsificación, por ley es obligatorio presentar denuncia. Legalmente no habría otro modo de resolver el problema. La situación parece que ha generado cierta controversia. A unos les parece que la decisión del centro docente es excesivamente severa, mientras otros opinan lo contrario.
Invitada a volver
Aplicando la política de que todo acto conlleva sus consecuencias, la alumna perderá ahora el curso, pero podrá retomar sus estudios el próximo. De hecho, parece que se le ha planteado la posibilidad de volver al centro, pero cursando las materias que realmente le correspondan.
El caso de esta muchacha parece que no es equiparable a otros tan frecuentes y conocidos de estudiantes que llegan a casa y presentan a sus padres las notas falsificadas, o el de universitarios que siguen en primero aunque tienen a sus padres convencidos de que están a punto de licenciarse.
Fuentes consultadas por este periódico han subrayado que con la alteración de los boletines de notas se produce un engaño a los padres, pero no una alteración del expediente académico, que sigue su curso normal. Por lo tanto, la supuesta falsificación de la estudiante ribadense no tiene efecto. Así, de nada le servirá que se haya saltado materias y pasado al curso siguiente porque su engaño ha sido descubierto.
Jurídicamente, se supone que la «chiquillada» de la estudiante, como la calificó ayer un docente, no tendrá consecuencias mayores para ella, aunque habrá que esperar a lo que dictaminen los organismos competentes en la materia.