
La Guardia Civil identificó a 50 menores que asistieron al cumpleaños
18 abr 2013 . Actualizado a las 16:27 h.Un grupo de padres de menores que asistieron a la fiesta Project X en la casa de turismo rural de A Baña (A Coruña) que resultó destrozada han alcanzado un acuerdo para hacerse cargo de los numerosos daños causados, que la dueña estimó inicialmente en 30.000 euros.
Estos padres, entre los que figura la madre de la adolescente que organizó la fiesta para celebrar su 17 cumpleaños, no solo están dispuestos a pagar los daños causados por sus hijos, sino que también han trasladado a la dueña de la casa de turismo rural destrozada que le abonarán una indemnización por todos los días que el local tenga que estar cerrado. Para ello, proponen hacer un cálculo teniendo en cuenta la facturación del año pasado.
Para que de la voluntad de arreglo se pueda por fin pasar al acuerdo amistoso entre las partes, que evitaría que el caso acabe en los tribunales, hace falta que la propietaria de la casa de turismo rural A Ribeira do Tambre, de A Baña, les presente a los padres un peritaje de los daños que causaron sus hijos durante la fiesta, según han confirmado fuentes del bufete de abogados que representa a la madre de la joven en cuya fiesta de cumpleaños se provocaron los graves incidentes.
Esa valoración del perito aún no está hecha y es el único requisito que falta para que el grupo de padres que finalmente han decidido hacer frente a los daños suscriban un acuerdo total y completo con la dueña de la casa de turismo rural.
La fiesta tuvo lugar el pasado sábado día 6 y se prolongó durante la noche y la madrugada hasta el mediodía del domingo día 7. Los vecinos que residen en la zona, alarmados por el ruido y por los destrozos que se estaban produciendo, alertaron a la propietaria, que acudió a la casa y llamó a la Guardia Civil.
Cuando entró en su establecimiento, comprobó que había muchísimos desperfectos que algunos de los adolescentes que acudieron al cumpleaños habían realizado adrede. Puertas y ventanas rotas, extintores vaciados y tirados, muebles rotos, comida en la lavadora y muchos otros destrozos. Todo hace pensar que lo que había tenido lugar era lo que se denomina como fiesta Project X, en referencia a la película del mismo nombre cuyo único argumento es la fiesta que organizan un grupo de jóvenes y cuyo propósito final es destrozar por completo la casa en la que tiene lugar.
Aquel mediodía del domingo día 7 la Guardia Civil de Negreira identificó a once adolescentes como asistentes a la fiesta. La lista ha ido creciendo a raíz de las investigaciones y también porque muchos jóvenes han confesado haber participado tanto en el cumpleaños como en los destrozos, por lo que el número final de identificados es ahora de cincuenta, según fuentes del instituto armado.
La propietaria de la casa de turismo rural considera que la fiesta fue organizada desde un inicio como un evento Project X y que el verdadero motivo de la convocatoria era destrozarla. La versión ofrecida tanto por la familia de la chica que organizaba el cumpleaños como por otros de los menores asistentes es diferente y aseguran que un reducido grupo de personas fueron las que se desmadraron y causaron los daños.
Los tuits publicados por los jóvenes en la red social Twitter indicaban que, si como ellos dicen no existió premeditación, lo que tampoco hubo fue arrepentimiento, como demuestra que la propia joven colgase en la Red una foto tras ser identificada por la Guardia Civil haciendo el signo de la victoria y que decía: «Siendo fichadas por la civil. Sí, ya somos oficialmente unos lokos».