La niña supuestamente violada por su abuelo y un tío se lo contó a una maestra

La niña de Betanzos que sentó en el banquillo a su abuelo y a su tío por abusar de ella escribió en junio del 2011 una carta a su maestra en la que le contaba el tormento que fue su vida desde que no era más que una cría. De su puño y letra confesó que cuando tenía 8 años su abuelo empezó a abusar de ella y no dejó de hacerlo hasta los 13. Pero su infierno no quedó ahí. Su tío, presidiario, aprovechaba los permisos de fin de semana para llevarla de bares de madrugada, emborracharla y luego forzarla. Y mientras eso pasaba, nadie movió un dedo para quitarle a esos hombres de encima. Ni su madre, ni su abuela, a quienes les contó lo que le estaban haciendo «y no me hicieron caso». La carta la terminó en mayúsculas y con letras grandes: «Necesito ayuda».

La profesora a la que iba dirigida la carta declaró ayer en el juicio que se sigue contra esos hombres -el fiscal pide para el abuelo una pena de 10 años y de 9 para el tío- que cogió los papeles y los llevó a Servicios Sociales, que puso el asunto en manos de la Guardia Civil.

El abuelo, que ya había abusado de dos de sus hijos, según desvelaron ayer, no solo se quitó la culpa de encima, sino que la volcó sobre su nieta. Dijo que todo se lo inventó «porque esa persona por dinero es capaz de cualquier cosa».

Luego subió al estrado su hijo y tío de la pequeña. Después de confesar que su padre había abusado de él -durante el juicio ni se miraron a la cara-, negó en rotundo haberle puesto la mano encima a su sobrina. «Si supieran el odio que le tengo a esa gente no dirían de mí esas cosas», advirtió, para luego recordar cómo se enteró él de lo que su padre le hizo a su sobrina. Explicó que en uno de sus permisos carcelarios acudió a un bar con la cría y en la televisión se comentaba la noticia de una niña que había sufrido abusos. «Mi sobrina se puso a llorar y le pregunté. Me contó lo del abuelo y la creí, porque a mí me lo había hecho también». ¿Por qué no denunció? «Se lo conté a mi madre y pensé que ella tomaría cartas», dijo. ¿Por qué cree que la niña se inventa que abusó de ella? «Porque le pegué a su novio cuando lo vi dándole cocaína».

La abuela dijo: «Creí lo del abuelo, pero lo de mi hijo ponía la mano en el fuego. Me habría quemado».

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