Su defensa estima que no hay pruebas que avalen conductas irregulares por parte del exministro y critíca la instrucción de la causa, «su curso errático» y «la búsqueda de indicios de cualquier cosa»
14 jun 2013 . Actualizado a las 18:09 h.La defensa del exministro José Blanco reclamó ayer de nuevo con un recurso de apelación el archivo de la causa abierta contra el político socialista por tráfico de influencias en el marco del Caso Campeón. El escrito del abogado de Blanco incide en la supuesta nulidad de diversas actuaciones llevadas a cabo durante la instrucción del caso, pero subraya sobre todo la inexistencia de pruebas determinantes que demuestren que el entonces ministro de Fomento influyó ante el ayuntamiento de Sant Boi en la concesión de permisos para la construcción de una nave para la empresa Azkar, cuyo vicepresidente en ese momento era José Antonio Orozco, amigo del político gallego.
Aunque el exministro no recurre la petición de suplicatorio que el juez instructor reclama que se haga al Congreso de los Diputados para proseguir con el posible enjuiciamiento de Blanco, su defensa advierte que dicho trámite debiera haberse realizado desde el primer momento en el que se inició la causa, al estar previsto legalmente que sea requerido dicho permiso a partir de la aparición de meros indicios de irregularidades legales por parte de cualquier miembro de la Cámara.
En el recurso, la defensa de José Blanco resalta continuamente su discrepancia tanto con la instrucción como con el papel de la Fiscalía y la unidad de la UDEF, la Policía Judicial adscrita al caso, que mantiene «contaminó» con sus informes el desarrollo judicial del asunto abierto hace año y medio en el Tribunal Supremo. El abogado de Blanco estima que la instrucción del Caso Campeón ha tenido «un curso errático», recordando para ello tanto la imputación y el sobreseimiento posterior del alcalde de Lugo, Xosé López Orozco, como del presidente de la Audiencia de esa provincia, José Antonio Varela, hechos que como la imputación del propio exministro achaca a las declaraciones de Jorge Dorribo, que advierte el letrado consiguió la libertad el mismo día que implicó a Blanco con afirmaciones «tan contradictorias que, por si solas deberían haber sido desestimadas de plano», se indica en el escrito ayer presentado.
El abogado del político gallego, además de reiterar que a su juicio no existe ninguna prueba que pueda dar lugar a la imputación de su defendido, asegura que «el proceso, fundado sobre la nada» se ha utilizado «por fines personales, profesionales o políticos para atentar contra la reputación» del exnúmero dos del PSOE.
El recurso trata además de desmontar la teoría de la Fiscalía de que José Blanco intercedió para que se concediese la licencia a Azkar, señalando que su actuación se circunscribió a facilitar una reunión entre la empresa y el alcalde de Sant Boi desligándose del contenido de la misma y las acciones realizadas a posteriori hasta que la nave contó con el permiso ambiental del ayuntamiento, que ya había logrado antes en el municipio de El Prat, sobre el que también se asienta la infraestructura.