Los delitos derivados de la difusión incontrolada e ilícita de material de contenido sexual a través de los servicios de mensajería instantánea y de las redes sociales se repiten en nuestro país. Las víctimas en muchas ocasiones son menores de edad que no son conscientes de los riesgos que asumen cuando comparten sus fotografías más íntimas.
Uno de los casos más sonados se produjo el pasado mes de enero en A Coruña, cuando la Policía Nacional detuvo a un menor que divulgó a través de las redes sociales y el WhatsApp seis imágenes y un vídeo de varias estudiantes de instituto desnudas. La denuncia fue interpuesta por el padre de una de las adolescentes y el menor reconoció que no conocía a la chicas que aparecían en las imágenes.
«Trending topic»
En Cádiz fueron detenidos el pasado mes de abril otros tres menores por compartir un vídeo de carácter sexual protagonizado por tres jóvenes que no habían cumplido los 18 años. El material audiovisual fue distribuido en Twitter por miles de usuarios bajo un hashtag que rápidamente se convirtió en trending topic. Fue una de las chicas que aparecían en el vídeo la que presentó la denuncia. En el País Vasco también se produjo un gran escándalo en noviembre del año pasado a raíz de la aparición en las redes sociales de imágenes eróticas de alumnas de la Universidad de Deusto.
La Policía Nacional alerta de que una vez introducido cualquier contenido en Internet es muy difícil retirarlo. La difusión de imágenes o vídeos privados sin consentimiento previo puede ser penada con hasta un año de cárcel después de la última reforma del Código Penal impulsada por el Gobierno. En la nueva ley se han introducido algunas novedades para reforzar la protección y la igualdad de la mujer. Los cambios se realizaron a raíz del caso del vídeo erótico de la concejala de Los Yébenes Olvido Hormigos, que acabó convirtiéndose en un escándalo nacional.