Pulso entre el PP y la oposición a la hora de acreditar la existencia de actividad terrorista

D. S. SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

25 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El juicio que se está llevando a cabo en la Audiencia Nacional contra los cuatro presuntos miembros de Resistencia Galega suscitó un vivo debate entre las fuerzas políticas con representación parlamentaria, que no se ponen de acuerdo a la hora de acreditar si existe o no terrorismo en Galicia. Tanto el Gobierno autónomo como el grupo que lo sustenta, el PP, consideran que sí está probada la existencia de actividad terrorista en la comunidad, algo de lo que ayer discreparon los tres portavoces de la oposición que declararon como testigos a través de videoconferencia en el juicio que se celebra en Madrid.

El grupo del PSdeG es el que mantuvo la posición más ambigua acerca de esta cuestión, pues pese a sufrir ataques con explosivos en cinco de sus sedes, su portavoz, Abel Losada, manifestó ayer tras declarar en el proceso que «como cidadán non teño esa sensación de que exista terrorismo» en Galicia, y como tal se remitió a encuestas como la del CIS que, en su opinión, «din que se trata dun problema moi secundario, por non dicir terciario». Ahora bien, también mantuvo que la colocación de artefactos explosivos sí es una actividad terrorista.

Con más claridad se expresaron los demás grupos. Empezando por el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, quien hizo un emplazamiento a «chamar ás cousas polo seu nome» y a romper la ambigüedad, insistiendo en que una organización que pone bombas, que revienta sedes de partidos o de empresas, lo hace «cun obxectivo político e iso chámase terrorismo», argumento con el que coincidió el portavoz del PP, Pedro Puy.

El portavoz de AGE, Xosé Manuel Beiras, como su homólogo del BNG, Francisco Jorquera, argumentaron que no existe terrorismo, al negar que hubiera atentados contra «institucións básicas» del poder autonómico. Beiras adujo que «a única violencia é a das políticas agresoras contra a cidadanía», que a su vez puede generar violencia social, y Jorquera, que condenó cualquier forma de violencia, insistió en que el soberanismo nunca apoyó el terrorismo, pues es «democrático e pacífico».