Aseguró que era algo habitual y que lo hizo en la denuncia urbanística contra el padre de una diputada del PP
17 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El exsargento del puesto de la Guardia Civil de Friol José Lage Prado reconoció ayer que había falsificado la firma de dos de sus subordinados en una denuncia urbanística contra el padre de una concejala y parlamentaria del PP, Isabel García Pacín. Dijo que en asuntos de esta índole era habitual que unos guardias firmaran por otros, en lo que denominó «firmas expandidas». El fiscal pide para este hombre cuatro años de prisión, multa de diez meses con una cuota diaria de 12 euros e inhabilitación especial durante cuatro años. La acusación particular, ejercida por uno de sus subordinados, le reclama además un año de cárcel por coacciones. El agente declaró en el juicio que lo había amenazado y dado un ultimátum para que firmara la denuncia, pero él se negó a ello.
En la vista declararon, además del agente que ejerció la acusación particular, los otros dos cuya firma admitió el acusado haber falsificado; el capitán de la Guardia Civil de Vilalba que dijo que Lage Prado había desoído su recomendación de que no tramitara el expediente disciplinario y admitió que no había entrado a valorar si este «estaba bien puesto o no». Explicó que no existía el concepto «firma expansiva», aunque sí la denominada en ausencia y por orden, pero en la que no se imita la firma. El teniente coronel González, jefe de la Comandancia de de Lugo cuando ocurrieron los hechos, en el año 2009, admitió ante el tribunal que pese a que las circulares en las que prohíben firmar por los guardias ausentes, sigue manteniéndose en algunas ocasiones la práctica de firmar unos por otros.
Testificaron también el alcalde, de Friol, Antonio Muiña que reconoció que había enviado una carta al general de la Guardia Civil, Manuel Ferreiro Losada, ahora en la reserva, para que destituyera de su cargo a Lage Prado.