Uno de los vecinos de Angrois que más heridos rescató recibe agradecimientos de los supervivientes
29 jul 2013 . Actualizado a las 19:03 h.Ahí lo tienen. Es el hombre que dejó con la boca abierta al mundo entero, al que se retrató con una niña en brazos, dando consuelo a una herida, rompiendo las ventanas de los trenes o tapando con sus manos una herida en una pierna. Y lo cuenta como si no hubiese hecho nada. Se llama Abel Rivas, tiene 29 años, vive a 30 metros del lugar del accidente y es soldador.
Esas imágenes que lo llenan de gloria también lo avergüenzan. Porque no es hombre de relatos largos ni de colgarse medallas. «Haría lo que cualquiera», dice. Pese a que su gesto es incalculable. Como lo son también las muestras de agradecimiento que empieza a recibir. Ayer mismo recibió la llamada del tío de esa niña llevada en brazos por un bombero cuya imagen dio la vuelta al mundo. «Nunca olvidaré que te debemos la vida de nuestra niña», le dijo. Pero Abel ya no es que reste valor a todo lo que hizo. Es que no hace más que lamentar que pudo «haber hecho mucho más». Debe ser cosa de héroes.