Ana Pastor asegura que «todo está sometido a revisión» para mejorar la seguridad ferroviaria
GALICIA
Anuncia medidas como la revisión de las velocidades máximas en toda la red y la utilización de manos libres por los maquinistas
09 ago 2013 . Actualizado a las 20:47 h.«Todo está sometido a revisión, todo está sometido a propuestas de mejora». De esta forma categórica la ministra de Fomento, Ana Pastor, aseguró hoy en su comparencia en el Congreso que el Gobierno va a revisar el sistema ferroviario en su totalidad para adoptar las medidas que sean necesarias para mejorar la seguridad. Para ello, puso en marcha el pasado 25 de julio, solo unas horas después del accidente en Santiago que costó la vida a 79 personas, una auditoria para analizarlo en profundidad y tomar decisiones en consecuencia. De momento, anunció una batería de 20 propuestas, entre las que se incluyen la revisión del cuadro de velocidades máximas de todas la líneas y de la señalización en las vías o el endurecimiento de los requisitos para acceder al puesto de maquinista. «Se dotará de protección con secuencia de balizas Asfa en los tramos en donde exista una disminución apreciable de velocidad», dijo Pastor, lo que ya se ha hecho en la curva de entrada a Santiago tras el accidente. Asimismo, propuso la implantación de un sistema integrado y único de comunicación que permita al maquinista utilizar un sistema de manos libres. Pastor anunció también una nueva normativa de atención a las víctimas de accidentes ferroviarios, que incluirá un Plan Nacional orientado a coordinar las actuación de atención a los afectados.
Pastor justificó que ahora se anuncien medidas que no se adoptaron. «Lo que podemos hacer cuando ocurre una desgracia es mirar hacia otro lado, te tienes que poner al frente y revisarlo todo». Aseguró que su objetivo es que «se sepa toda la verdad» de lo que sucedió y se comprometió a que no descansará hasta que sea así. En ese sentido señaló que la investigación judicial y la técnica que están marcha serán las que tengan que determinar las causas del accidente.
Pastor informó también de que el Ministerio de Fomento emitió la preceptiva autorización de puesta en servicio de la línea ferroviaria Ourense-Santiago el 9 de diciembre del 2011, un día antes de la inauguración oficial y del posterior inicio de la explotación de esta conexión, que tuvo lugar el 10 de diciembre del 2011.
El arma arrojadiza en la que parece haberse convertido la decisión del Gobierno socialista de modificar el proyecto original que contemplaba que el tramo donde se produjo el accidente tuviera un sistema de frenado automático ERTMS volvió a aparecer en la sesión de hoy por segundo día consecutivo. Si ayer fueron los presidentes de Adif y Renfe quienes se refirieron a dicho cambio, señalando al anterior ministro de Fomento, el socialista José Blanco, hoy ha sido su sucesora, Ana Pastor, quien ha vuelto sobre el asunto, ya que argumentó que su obligación era relatar todo lo que había pasado con la línea Ourense-Santiago desde 1999 y hasta que se autorizó su funcionamiento en diciembre del 2011. En cualquier caso, el portavoz del PSOE en la comisión de Fomento, Rafael Simancas, entró al trapo, apuntándole a la ministra que «la verdad es algo más amplia y habría que añadir que las modificaciones fueron propuestas por los técnicos de Adif, los mismos que existen ahora y que asesoran a este Gobierno».
Insistió Simancas en que los cambios llevados a cabo se hicieron «por razones operativas, en orden a mejorar el servicio» y recordó que «nadie alegó contra ese modificado, como se alegó contra el proyecto inicial». Subrayó que las «nuevas condiciones de servicio cumplían todas las condiciones de seguridad» y que así está certificado, al tiempo que negó que las modificaciones hubieran supuesto un ahorro de tiempo para poner en servicio ?e inaugurar oficialmente- el tramo, «porque se tarda lo mismo en construir la vía en un ancho o en otro, y más bien ese modificado retrasó su puesta en servicio».
El diputado socialista también defendió el sistema ASFA, «cuyo uso garantizaba plenamente la seguridad del servicio, como lo prueba que desde entonces no se haya cambiado», pero no dudó en devolverle la piedra a la ministra mal recordarle que «en relación al accidente, aunque el sistema de seguridad hubiera sido el ERTMS, las circunstancias no habrían cambiado porque de hecho el ERTMS no estaba operativo en el tren híbrido, el Alvia 730, para el trazado gallego, y esta decisión ya no era del 2011 sino del 2012». Es decir, adoptada por Adif hace poco más de un año ?como ayer reconoció el presidente de Renfe- tras detectarse los problemas del ERTMS en el tramo, problemas que a día de hoy siguen sin resolverse.
Pero las de Pastor y Simancas no fueron las únicas referencias al polémico cambio de trazado, pues el portavoz del PP, Andrés Ayala, pese a decir que él no entraría en la modificación o no del proyecto porque «no es día hoy de entrar a justificar o no esos cambios», sorprendentemente recordó que el trazado de la curva de A Grandeira «lo aceptó todo el mundo, incluido el BNG cuando gobernaba en la Xunta y el Ayuntamiento». Igualmente defendió, contra uno de los argumentos estrella del Ejecutivo (que señala al PSOE como responsable de la polémica decisión), que hay curvas más complicadas que la de A Grandeira en la red, concretamente «31,2 kilómetros en la red de alta velocidad tienen curvas con un radio inferior a 400 metros, y 2.799,6 kilómetros en la red convencional, 1.812 curvas».
De este modo Ayala volvió de nuevo a señalar veladamente al maquinista, repitiendo lo dicho la víspera: «Nadie aquí ha dicho que todo haya sido por un error humano, pero hay una cosa evidente y es que se iba a más del doble de la velocidad autorizada. Y si esa velocidad se hubiera rebasado en límites normales tampoco habría ocurrido nada».
Otra de las constantes en las intervenciones del resto de los grupos (BNG, Izquierda Plural, UPyD) fue, de nuevo, la petición de una comisión de investigación parlamentaria que esclarezca las causas del siniestro y permita mejorar la seguridad de la red ferroviaria para que, como indicó la portavoz del Bloque, Rosana Pérez, nada parecido vuelva a ocurrir «nunca máis». La ministra dijo estar «de acuerdo» en que se cree una comisión «de estudio y análisis y que pase por ella la gente que sepa». «¿Cómo me voy a oponer?», aseguró, pero sin llegar a aclarar si se refería o no a una comisión de investigación en el Congreso.