El «BOP» de A Coruña publicó ayer la búsqueda del premiado
19 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Por lo que fuera, por pérdida del boleto o por despiste, los gallegos han dejado de cobrar en premios de loterías durante el año pasado alrededor de 22 millones de euros. Es la cifra que maneja Hacienda, la gran beneficiada de que haya tanto despistado. Todos los años, el 7 % -más o menos- del dinero destinado a los ganadores de cualquier sorteo (lotería de Navidad, primitiva, ONCE, euromillón...) se lo quedan las arcas del Estado porque nadie los reclama. Eso sí, en ningún caso se trata de premios altos. Todos ellos, a excepción del boleto perdido en A Coruña, son reintegros o acertantes de categorías inferiores. Pero como son tantos los olvidos, la cifra se dispara.
En el 2012, los gallegos se gastaron en el juego un total de 533 millones de euros. Alrededor del 60 % de ese dinero es destinado a premios, lo que supone 319 millones.
El caso coruñés «es único», según Juan Gallardo, director comercial de Loterías y Apuestas del Estado. Este hombre no recuerda un caso similar. Solo le viene a la mente algo parecido ocurrido en Sevilla en 1986, cuando un hombre se presentó tres años después del sorteo reclamando varios millones de pesetas porque había perdido el boleto. Demostró que era suyo y un juez le dio la razón. Sin ser reclamaciones millonarias, los juzgados españoles abren todos los años decenas de procesos por reclamaciones de premios.
También hay que distinguir el sorteo. Según Loterías y Apuestas del Estado, mientras que en la lotería de Navidad el porcentaje de premios que quedan sin cobrar no llega ni al 1 %, en la primitiva o similares se dispara.
¿Cuáles son las razones que llevan a esta situación? ¿Es algo frecuente? En primer lugar, según Loterías, son muy pocos los agraciados con alguno de los premios del sorteo extraordinario de Navidad que no pasan a recogerlos. «El porcentaje de décimos que quedan sin cobrar es ínfimo, en torno al 0,4 %, y se ha ido reduciendo cada año como consecuencia de la mayor posibilidad de comprobación de los premios, no solamente a través de los puntos de venta de la red comercial habitual o por los medios de comunicación, sino también a través de la web de Loterías y del Servicio de Atención al Usuario. Pero en ningún caso este no abono se da en relación a premios mayores», aclaran. La razón es que se trata de un sorteo muy puntual que todo el mundo sigue y la información de los premios es total (televisiones, radios y periódicos se vuelcan en informar). Además, son miles las personas que no juegan regularmente y lo hacen de Pascuas a Ramos, lo que en muchas ocasiones los lleva a olvidarse de que compraron un décimo, billete o boleto.
Para que el Estado no se quede con todo el dinero, el portavoz de LAE recomienda al jugador que haya extraviado un billete premiado que «proceda a la denuncia correspondiente en la que se haga indicación del número, serie y fracción en caso del sorteo extraordinario de Navidad. Esto es imprescindible. Si se trata de un premio mayor, el juzgado que tramita la denuncia, a petición del interesado, podrá ordenar a Loterías y Apuestas del Estado la suspensión del pago». El problema es que demostrar transcurrido un tiempo que el boleto es de uno es cuestión de mucha memoria.