Conde Roa pone fin a 30 años en el PP

m. ch. / j. C. santiago / la voz

GALICIA

El exregidor Conde Roa, en los juzgados compostelanos en una imagen de archivo.
El exregidor Conde Roa, en los juzgados compostelanos en una imagen de archivo. mónica ferreirós< / span>

Feijoo, sobre el exalcalde condenado: «A Xustiza falou de forma contundente»

04 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Gerardo Conde Roa, alcalde de Santiago entre julio del 2011 y abril del 2012, cuando hubo de dimitir al trascender que no había pagado 291.289 euros del IVA correspondiente a la venta en el 2010 de 61 viviendas, ya no milita en el Partido Popular, del cual era afiliado desde hacía más de 30 años, incluyendo la etapa de pertenencia a AP, germen del PP. El exregidor solicitó anteayer la baja en la organización, apenas 24 horas después de que el Juzgado de lo Penal número 1 de Compostela lo condenase, por la comisión de aquel delito fiscal, a dos años de cárcel, así como a pagar una multa el doble de cuantiosa que la cantidad defraudada.

De hacer pública la noticia se ocupó ayer, a preguntas de la prensa tras el Consello de la Xunta, el presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo, quien se refirió al paso dado por el antiguo regidor como «un xesto de coherencia, dada a súa situación xudicial». El también jefe del Ejecutivo autónomo expresó su «absoluto respecto», «como sempre», por la decisión de la magistrada María Jesús García Pérez de castigar a Conde Roa.

«A Xustiza falou de forma contundente», reconoció Feijoo. Sin embargo, eludió ir mucho más allá en su valoración del fallo, aduciendo que todavía puede ser recurrido por el exalcalde, lo cual este último, según su abogado, piensa hacer en los próximo días. «Veremos como finaliza este asunto e cal é o último pronunciamento», argumentó el presidente de la Xunta para dar por despachada su respuesta a la cuestión.

Concejal en 1983, después diputado autonómico y en el Congreso, estuvo unos años apartado de la política pero siguió dado de alta en el Partido Popular. En el 2007 rozó la conquista de la alcaldía de Santiago contra todos los pronósticos, lo que le valió como pasaporte para competir de nuevo como cabeza de cartel en el 2011 y ganarle la alcaldía a los socialistas, que llevaban más de cinco lustros en el poder.

En solo un año, y de forma casi consecutiva, encadenó tres acusaciones por otros tantos frentes. La primera, la que tenía que ver con sus negocios privados y sus problemas con Hacienda, le costó el puesto de alcalde y ahora, de forma voluntaria, el carné del PP. Pero ello no significa que haya saldado su tormentoso paso por el Ayuntamiento compostelano. Conde Roa tendrá que responder en los juzgados de Fontiñas por una denuncia por prevaricación y acoso moral que le interpuso un policía local, José Antonio Carril. Después llegó otro desagradable episodio, en febrero del 2013. En la operación Manga su casa fue registrada durante más de cuatro horas, pero él no fue detenido. Días más tarde fue informado de su imputación, iniciando un desfile por los juzgados de Lugo que provocará que su nombre siga ligado un tiempo a la política y la actualidad judicial.