«Ahora sí, ya puedo decir que estoy mucho más aliviado, por fin puedo dormir tranquilo, yo y toda mi familia», aseguró ayer el médico luso Antonio Veloso tras conocer la detención de Canceliñas. El doctor, secuestrado a las puertas de un supermercado en Arcos de Valdevez, confesó que ahora está listo «para intentar olvidar el terror» que vivió durante casi un día. «En los últimos días no conté con ningún tipo de seguridad especial, sí alguna precaución en el día a día», comentó. «Podía haber alguna represalia, soy consciente de ello, pero puedo decir que no dejé de hacer mi vida habitual», añadió. Antonio Veloso asume que las 20 horas que estuvo secuestrado son un capítulo cerrado. «Es para comenzar a intentar olvidar, aunque ya retomé las consultas en el hospital de Viana do Castelo», aseguró.
El hombre fue secuestrado el 7 de noviembre. Una vez liberado, acudió a Pontevedra a recoger su vehículo y rehusó hacer cualquier tipo de declaración a los medios.
Amplio historial
Canceliñas, natural de Verín pero con domicilio en Mos, donde vivió la mayor parte de su vida, cuenta con un amplio historial y más de 40 detenciones anteriores.
Además de peligroso, es un experto en fugas. En los años 90 protagonizó dos sonadas escapadas. Primero huyó de los calabozos de los juzgados donde estaba retenido, aunque acabó entregándose días después. Posteriormente, se escapó de la antigua cárcel de la Avenida de Madrid, de Vigo, junto con otro especialista en escapadas, Alfredo Sánchez Chacón, Rambo, que fue condenado por el asesinato de un joven.
La Guardia Civil sabía que su drogodependencia lo haría salir de su escondite. Actuó en martes y jueves hasta que se hizo con dinero suficiente para aguantar. Lo consiguió, pero la presión de la Guardia Civil lo dejó sin amigos que pudieran cubrirle por más tiempo.