El grupo Vendex tenía un entramado de colaboradores en A Coruña
06 ene 2014 . Actualizado a las 13:41 h.Las doce personas que actualmente tiene imputadas la jueza lucense Pilar de Lara en la operación Pikachu, una rama de la Pokémon, por presuntas actividades irregulares vinculadas con la adjudicación de contratos en el Ayuntamiento de A Coruña son solo el principio. Los investigadores consideran que a medida que avancen las pesquisas habrá más imputados. Podría ser a mediados de mes.
Las declaraciones que comenzaron a prestar los funcionarios que figuran en la primera hoja de ruta trazada por la magistrada son decisivas para que haya más imputados. Los que conocen la causa dicen que ocurrirá algo parecido a lo sucedido en el Ayuntamiento de Santiago. Y es que en ese Concello la lista de involucrados fue aumentando a medida que iban declarando imputados. En el caso de la Pikachu se da por seguro que ocurrirá lo mismo porque, entre otras razones, algunos de los que ya declararon expresaron que eran meros funcionarios y que recibían órdenes.
De Lara seguirá tomando declaración a imputados a partir de mañana. Ha dejado para el final a los cargos políticos. Concretamente, a Julio Flores, primer teniente de alcalde, edil de Seguridad y portavoz municipal del Partido Popular, y a José Nogueira, un veterano concejal socialista de los tiempos de Francisco Vázquez. Los dos quedan para el final porque eso permite a la jueza tener todos los detalles que el resto de imputados le han dado en sus declaraciones.
La investigación no se ciñe exclusivamente al actual gobierno municipal, ni mucho menos. La jueza mira también al gobierno bipartito y al de los socialistas. De hecho, preguntó muchas cuestiones relacionadas con contratos suscritos hace años en los que estaba presente Vendex a través de personas interpuestas.
Entramado
Los investigadores ya no tienen ninguna duda. En el Ayuntamiento de A Coruña, supuestamente, se había tejido un entramado entre Vendex y un determinado número de personas que eran las que supuestamente hacían todo lo posible para dar entrada a las empresas de este grupo o incluso a las que eran de sus amigos. Así, por ejemplo, se descubrió que firmas que tenían adjudicados servicios en centros municipales realizaban trabajos privados para algunas de las personas que están siendo investigadas. La jueza trata de saber a cambio de qué se producía esta situación.
Todo apunta a que altos cargos de Vendex habrían recibido información particular para tener más posibilidades que la competencia en algunos contratos. De hecho, altos cargos del polémico grupo, cuyo responsable fue detenido en su día en la operación Pokémon, viajaban con frecuencia a A Coruña y se reunían, muchas veces en comidas, casi siempre con las mismas personas. Al igual que en Lugo, la empresa contaba con buenos colaboradores, y alguno de ellos tenía como misión repartir obsequios para tener perfectamente engrasada la maquinaria.
En algunos casos, como fue el contrato del mantenimiento biológico en la Casa de los Peces, los investigadores repararon en algún hecho que les pareció significativo como que entrara Sermasa, del grupo Vendex. Al parecer, comprobaron que no tendría ningún tipo de experiencia en la materia y aunque si bien podría contratar a expertos, logró la adjudicación ante Aquagestión que gestiona los acuarios de Gijón, Lanzarote, Guecho y Zaragoza. Quienes se encargan de las pesquisas hicieron averiguaciones para ver cuántos acuarios controla Sermasa.
Lo cierto es que la firma de Vendex se quedó con el contrato y que ahora la jueza investiga la forma en la que le concedieron los puntos, las condiciones establecidas en el pliego correspondiente y hasta si se cumplieron a rajatabla todos los trámites a la hora de seguir todos los aspectos relacionados con el contrato. En su momento, al parecer, otra empresa que concurrió al concurso presentó una queja por presuntos fallos.