La Xunta sigue adelante con su plan de aplicar el copago hospitalario pese al desmarque de De Cospedal

La Voz

GALICIA

Secundará la medida en cuanto se subsanen ciertos problemas de gestión detectados

11 ene 2014 . Actualizado a las 11:47 h.

Tras el Consello de la Xunta celebrado anteayer, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo, aseguraba que Galicia aplicará el copago hospitalario en cuanto se subsanen algunos problemas de gestión. Casi al mismo tiempo, la presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, anunciaba que cumplirá la ley pero que será la Junta la que pague los fármacos a los enfermos crónicos afectados por esta medida. No obstante, este nuevo desmarque dentro del PP -otras comunidades gobernadas por este partido, como Baleares, Castilla y León o Extremadura ya habían hecho público su rechazo- no ha producido, al menos de momento, ninguna reacción en la Xunta. Desde la Consellería de Sanidade, encargada de su aplicación, confirmaban ayer que nada ha cambiado: lo dicho por Feijoo el jueves, que la implantación del copago sanitario seguía adelante, va a misa.

Por su parte, la parlamentaria socialista Carmen Gallego acusó ayer a Feijoo de mostrar «unha faciana de dereita extrema» por su resistencia a emular a otros dirigentes del PP y rechazar la aplicación del copago en Galicia. La exconselleira, que consideró hipócrita que De Cospedal rebata como presidenta de Castilla-La Mancha la línea del partido del que es secretaria general, instó a Feijoo a exigir al Gobierno de Rajoy que retire el «repago» de los fármacos hospitalarios para enfermos crónicos. La exconselleira vinculó a lo que reprobó como una «decisión ideolóxica de Feijoo de castigar a enfermidade» su posición sobre este asunto y sobre la ley del aborto, según informa Serafín Lorenzo desde la delegación de La Voz en Santiago.

Pero si la postura de De Cospedal no ha hecho mella en el Ejecutivo gallego, otras comunidades autónomas sí se manifestaron ayer sobre el pago compartido. Cantabria fue una de ellas. Su presidente, Ignacio Diego (PP), anunció que su gobierno hará un estudio sobre el efecto que supondría asumir el copago hospitalario. En función de sus resultados, decidirá si se aplica o no. Mientras, la Junta de Andalucía descarta totalmente la implantación de la medida, salvo que se vea forzada a ello por vía judicial. «Las medidas de copago no las compartimos en absoluto en las prestaciones básicas, y las sanitarias lo son», declaró ayer la consejera de Salud de esa comunidad, María José Sánchez.

Por su parte, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, se refirió también a este tema, aunque no fue claro sobre la decisión final que tomará su Ejecutivo. González dijo que su Gobierno no podrá aplicar el copago hospitalario si el coste que le supondrá hacerlo es mayor que los ingresos, y aseguró que se está estudiando la cuestión y que el copago no se pondrá en marcha si perjudica a los ciudadanos y a las arcas públicas. «La comunidad madrileña está pagando el coste de los medicamentos en este momento y lo va a seguir haciendo», concluyó.

El copago hospitalario, que afecta a 157 presentaciones farmacéuticas que se administran de forma ambulatoria a enfermos crónicos en los hospitales, ha sido duramente criticado por asociaciones de pacientes y por algunos colectivos de médicos. Ayer, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública pidió al Gobierno que paralice la aplicación de los copagos establecidos por el Ministerio de Sanidad, así como la dimisión de los actuales responsables sanitarios. También Izquierda Unida se refirió a este asunto y lo hizo pidiendo a María Dolores de Cospedal que utilice su influencia como número dos del PP para convencer al Gobierno central de que retire esta medida que, por cierto, debería haber entrado en vigor en todas las comunidades con el nuevo año.