Reivindican el espíritu del expresidente ante su busto en Vilalba
16 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El PP gallego hizo un alegato de la unión en el partido en un escenario y un día muy simbólicos: la villa lucense de Vilalba, localidad natal de Manuel Fraga Iribarne, donde ayer se conmemoró el segundo aniversario de su muerte. En pleno contexto de crispación interna entre los barones del PP -recuérdense, por ejemplo, las discrepancias sobre la reforma de la ley del aborto-, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, reivindicó la unidad recordando al que fue fundador del partido: «Fraga logrou unir arredor do PP a miles de galegos e millóns de españois. Téñome preguntado moitas veces como, e creo que se debe a tres calidades que tiña: a honestidade, a credibilidade e a vocación de servizo público».
El presidente hizo estas declaraciones ante el grupo territorial de senadores del PP por Galicia, cuya constitución se formalizó ayer en Vilalba. Fueron nombrados portavoz Enrique López Veiga y viceportavoz Carmen Leyte. Allí en la localidad lucense -acompañado por los senadores, por el portavoz del PP en el Senado, José Manuel Barreiro; por la presidenta del Parlamento de Galicia, Pilar Rojo; por el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y por el secretario general del PP en el Senado, Antolín Sanz-, presidió una ofrenda floral ante el busto de Fraga, en presencia de familiares, amigos y vecinos del vilalbés.
Feijoo animó a los senadores allí presentes a seguir el ejemplo de Fraga para «aproveitar o noso tempo en política». Recordó que el homenajeado es «o principio do PP, debémoslle todo» y, ahora, «cun horizonte máis despexado», es necesario recordar a Fraga como «un dos grandes patrimonios que unen e manteñen vivo o PP». Barreiro fue más allá y afirmó: «Agora que a política e algúns políticos están cuestionados, temos que dicirlles aos cidadáns que este equipo segue ao pé da letra o espírito de Manuel Fraga, o seu legado está presente, e en Galicia moi ben representado con Feijoo».
Las alusiones a la unidad llegaron también al referirse Feijoo al caso catalán, al hilo de lo que apuntó que «a política que non serve para unir é inútil». También reivindicó al PP como la única alternativa válida en Galicia, tras un «socialismo que nada ten que ver co que era nos seus inicios», un nacionalismo con el que dijo que los gallegos no se identifican y otra vía «antisistema» que «non se sabe moi ben o que quere».