El invierno de las alertas infinitas

Antía Urgorri Serantes
ANTÍA URGORRI REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Atlas

Cinco avisos rojos en un mes, cincuenta días de lluvia y ciclogénesis casi a diario

06 feb 2014 . Actualizado a las 11:21 h.

Desde el 16 de diciembre, apenas ha habido días sin alertas por mal tiempo. Las más numerosas han sido por mar de fondo, y también las más extremas, hasta cinco rojas. Le sigue el fuerte viento, que provocó una alerta por riesgo extremo el pasado martes en A Mariña, y naranja el día de Nochebuena con el paso de Dirk, además de otras muchas amarillas . Las lluvias, aunque no han requerido de avisos extremos -sí de tipo naranja y amarillo con Dirk o con Petra-, han sido continuas: casi medio centenar de días pasados por agua. Ha sido el enero más lluvioso desde el 2001 y a punto ha estado de superar el de 1988.

Nochebuena y Navidad

«Dirk». Fue la primera ciclogénesis explosiva que llegó a Galicia este invierno. Lo hizo la madrugada de Nochebuena, con una bajada de presión de hasta 40 milibares en solo 24 horas, quedándose en 930, que es considerado un huracán de categoría 4. Provocó vientos de 190 kilómetros por hora en Valdeorras y se quedaron sin luz 80.000 gallegos. Al día siguiente, en Navidad, se activaba el primer aviso rojo por mar de fondo. Fue el principio de un invierno de alertas infinitas.

Reyes

Olas de 12 metros. La coincidencia de mar de fondo, mareas vivas y día festivo tuvo unas consecuencias fatales: tres miembros de una misma familia fueron arrastrados por una ola gigante en las inmediaciones del faro de A Frouxeira (Meirás), en Valdoviño. Solo ha aparecido el cuerpo de uno de ellos. Las olas alcanzaron unas alturas históricas. La boya de cabo Silleiro (Pontevedra) superó su marca, 11,5 metros de altura significante. El impacto del oleaje provocó inmensos mantos de espuma que cubrieron paseos marítimos enteros, como el de A Guarda.

28 y 29 de enero

Tercera alerta roja. Hubo olas que superaron los diez metros en la costa gallega a causa del mar de fondo. El fuerte temporal complicó las labores de rescate de un mercante, que a punto estuvo de encallar en la costa de Ferrol. Finalmente, Salvamento Marítimo consiguió remolcarlo hasta el puerto de la ciudad naval.

1 y 2 de febrero

«Nadja». Esta ciclogénesis obligó a activar la cuarta alerta roja en el mar. Se daban los mismos componentes que en Reyes, mar de fondo y mareas vivas. Estas fueron más potentes de lo previsto, ya que la propia tormenta elevó el nivel del mar. La boya de Estaca de Bares (Mañón) a punto estuvo de batir su récord, con olas que rozaron los 13 metros. Fueron 12 horas seguidas de oleaje superior a los diez metros, lo que originó un reguero de destrozos por toda la costa. El día 2, con alerta naranja, horas después de desactivar la roja, una ola se llevó a un joven que circulaba en bicicleta por el espigón de la playa de A Rapadoira, en Foz.

4 y 5 de febrero

«Petra». Esta profunda borrasca, primero, afectó en tierra, el martes, con rachas de más de 150 kilómetros por hora, y en la madrugada de ayer, al mar. Se alcanzaron olas de más de 12 metros en Bares y de más de 11 en cabo Silleiro durante la pleamar. Se volvieron a registrar destrozos en distintos puntos, como en el paseo de A Coruña.

6 y 7 de febrero

«Qumaira» y «Ruth». Otro frente muy activo, Qumaira, se dejará notar hoy con fuertes vientos, que podrán superar los 130 kilómetros por hora, e intensas lluvias. Ruth llegará mañana por la noche. El tiempo explosivo seguirá la próxima semana.