Les reprocha que pidan dimisiones en público y no dentro del partido
21 feb 2014 . Actualizado a las 14:48 h.La portavoz del PSOE de A Coruña, Mar Barcón, interrumpió ayer su silencio de tres días para lanzar contra los dos ediles díscolos de su grupo municipal un severo reproche, que casi alcanzó tintes de condena pública en el caso de Jesús Fernández, el concejal que el lunes pidió la dimisión de su compañero de filas José Nogueira por estar imputado en la Pokémon. «Hubiese esperado alguna propuesta suya para resolver algún problema de los ciudadanos, que para eso le eligieron», dijo Barcón sobre Fernández, al que invitó a «trabajar más y hablar menos».
La secretaria general del PSOE coruñés fue aún más dura al hablar de sus exigencias de ceses en el grupo: «Las dimisiones hay que pedirlas mirando a los compañeros a los ojos y no mirando al foco del fotógrafo, claro que para eso hace falta un mínimo de dignidad y coraje».
Inmediatamente después, al ser preguntada sobre posibles medidas disciplinarias contra Fernández, Barcón proclamó casi una excomunión: «En lo que a mi respecta, me da igual cuál vaya a ser su trabajo, participación o actitud porque esto marca un punto de inflexión».
El enfado de la portavoz socialista se basa en que los concejales díscolos, Fernández y Gloria del Valle, «desprecian los canales internos del partido cuando optan por trasladar a los medios cuestiones que al menos deberían haber comunicado antes de forma interna».
Preguntada sobre la posibilidad del cese de José Nogueira, la portavoz aprovechó para lanzar otra estocada. Señaló que las dimisiones «son cuestiones personales y de los partidos, no del último que llega o se le ocurre hacer una declaración».
La dura intervención fue reflejo del malestar de gran parte del partido en A Coruña. Barcón evitó pronunciar la palabra traición, pero sí lo hicieron en privado otros miembros del PSOE, que enmarcan la exigencia del edil en la guerra intestina del partido socialista coruñés.
Fernández ha sido uno de los principales protagonistas de esos conflictos. En verano del 2012 se presentó por sorpresa al cargo de secretario general en A Coruña, una pugna en la que se impuso Barcón por una diferencia de apenas doce votos.
La portavoz fue consolidando su posición desde entonces. Pero el conflicto no cesó y estalló de forma definitiva en febrero del año pasado, cuando Gloria del Valle y Fernández fueron expedientados por romper la disciplina de voto en el pleno. Los dos ediles se ausentaron cuando se votaba una moción del BNG que pedía investigar al exalcalde Francisco Vázquez por su relación con el caso Someso. El resto de sus compañeros se abstuvieron. A partir de ahí la grieta no dejó de abrirse y se hizo evidente cuando los dos concejales se sumaron a la lista liderada por el exconcejal Carlos González Garcés, un veterano del vazquismo enfrentado a Mar Barcón, para elegir a los delegados que acudirían al congreso gallego que dio la jefatura del PSdeG a Gómez Besteiro.
De nuevo Barcón salió vencedora de la pugna, al tiempo que sus fieles aprovecharon para reprochar a los dos díscolos -que se sitúan en la esfera renovadora del PSOE- que secundasen una candidatura liderada por un edil de la vieja guardia, respaldado de forma expresa por el expresidente de la Diputación Salvador Fernández Moreda, muy tocado por su papel en la dirección de Caixa Galicia y el escándalo de las preferentes.
Pero estos días incluso González Garcés reprochó a Jesús Fernández sus peticiones de dimisión, que calificó de «grave error político» en una intervención en Radio Voz.