El instructor del caso por el que José Luis Baltar será juzgado a partir del día 30 vinculó las contrataciones por las que se le acusa de prevaricación con el congreso provincial del PP que dio a su hijo el liderazgo en el partido. Sin embargo, este -que lo relevó en la presidencia de la Diputación- niega toda influencia de su padre en el resultado de ese cónclave y además se esfuerza día a día en marcar distancias con él. Delega funciones, aplicó un ERE y cerró «chiringuitos». Hace unos días, por ejemplo, presentó a la prensa un nuevo proyecto relacionado con la transparencia en la gestión de la Diputación. José Manuel Baltar insiste en diferenciarse de su predecesor y para nadie pasó desapercibido que dedicase sus «memorias» (editadas en el 2012, teniendo él 45 años) a su madre, a su mujer y a sus hijas.