Feijoo dice que Galicia quiere «memoria e xustiza»

La Voz

GALICIA

25 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El epílogo a los discursos lo puso Feijoo. Con voz quebrada, manifestó que «todos os idiomas do mundo serían insuficientes para expresar o que sinte o noso pobo. Porén, provistos desa bagaxe limitada, temos a obriga de facer presente o que aquí sucedeu hai un ano». «É unha tarefa tan difícil como imprescindible, porque non pode quedar no tempo un silencio que sexa o limiar do esquecemento», asumió. El presidente de la Xunta, que señaló que «en aquel lugar cheo de dor estaba un país enteiro» presentó el «heroísmo espontáneo que non precisa esperar por recoñecementos ou gratificacións» como la divisa de una Galicia solidaria. «Hai nomes de territorios asociados a conflitos, a disputas e a guerras. A partir desa data, terrible e ao tempo memorable, Galicia é sinónimo de mancomún», ensalzó. Completó su alocución final del homenaje en el que «Galicia louba a Galicia» con un sentido agradecimiento.

No hubo mensajes fuera de la emotividad. Feijoo ya había deslizado uno después de la reunión del Consello de la Xunta, cuando, tras rechazar hablar de comisiones de investigación, advirtió que «Galicia non esquece». «E Galicia quere memoria e xustiza», resaltó.

Ausencia de cargos del Estado

La entrega de la máxima condecoración de la Xunta a las víctimas y a quienes los asistieron estuvo marcada por la clamorosa ausencia de cargos del Estado. Su representación se limitó al subsecretario de Fomento, Mario Garcés. Solo él se desplazó desde Madrid para rendir homenaje a los afectados y honrar la memoria de los fallecidos.

Entre los condecorados, la ausencia más significativa fue la de los vecinos de Angrois, que ya anunciaron en su momento que no estarían presentes por su disconformidad con la decisión de la Xunta de anticipar la entrega de la medalla al día 24 para buscar la coincidencia con el aniversario del accidente. Tampoco acudieron, en señal de protesta, los representantes de AGE ni del BNG. En el Museo de Galicia, el recinto del Gaiás que acogió el acto, se personaron miembros de la Plataforma de Víctimas Alvia 01455, a los que no dejaron entrar.