Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Hacienda calla tras el embargo al hombre que perdió a su hijo en Angrois

S. Lorenzo / M. Cheda SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Las asociaciones de víctimas se solidarizan con él por una medida «emocionalmente injusta» y que acrecienta su «frustración»

11 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Solidaridad e incomprensión entre las víctimas. Silencio y excusas legales por parte de la Administración. Las reacciones ante la decisión de la Agencia Tributaria de embargar a Tomás López Lamas parte de la indemnización que percibió por el fallecimiento de su hijo en el accidente del Alvia, un caso sobre el que ayer informó este periódico, se dividen entre las muestras de afecto de los que comparten con el arquitecto coruñés el tremendo pesar de la pérdida de sus seres queridos y la frialdad burocrática de los cargos públicos que ven este episodio desde la distancia. Tal como avanzó este diario, la aseguradora de Renfe, QBE, comunicó a López Lamas que la Agencia Tributaria la obliga a retener un primer pago de 39.000 euros «por el cobro de las deudas pendientes de pago». Se trata de una deuda que el afectado, que no trabaja de forma continua desde hace ocho años, no reconoce y trata de parar en los juzgados.

Desde la Agencia Tributaria admitieron ayer que conocían la noticia, pero declinaron hacer valoración alguna escudándose en la Ley de Protección de Datos. También Fomento declinó, con la tesis de que no lo hace cuando hay una decisión judicial de por medio.

En cambio, las asociaciones de víctimas manifestaron su incomprensión con lo sucedido. El presidente de la Asociación de Perjudicados por el Accidente Ferroviario del Alvia (Apafas), Cristóbal González, señaló que la actuación de la Agencia Tributaria puede ser «jurídicamente legal», pero resulta «emocionalmente injusta». González, que conoce a Tomás López Lamas de coincidir en alguna de las reuniones que los colectivos de víctimas han celebrado en Santiago, sumó este caso a la desazón de los que perdieron a sus familiares o amigos en el siniestro por todo lo que está sucediendo. «En líneas generales, se está siendo muy injusto con todo esto. Es una gota más en la desilusión, el desánimo y la frustración que nos está creando», confesó. Reprochó a las autoridades que «se están olvidando del momento y de lo mucho que seguimos sufriendo, de las heridas que seguirán abiertas hasta que no veamos una Justicia mínima», lamentó González, tras una semana en la que las víctimas han encajado como un nuevo golpe la decisión de la Audiencia Provincial de A Coruña de dejar sin efecto las imputaciones de doce cargos del ADIF, a pesar de admitir que el ente agravó el riesgo en Angrois.

En términos similares se expresó Teresa Gómez-Limón, víctima del Alvia y diputada de la Asamblea de Madrid que ha dejado el PP para pasar al Grupo Mixto. «Me parece el colmo. Nos ponemos a su disposición, porque es el colmo que actúen así, después del sufrimiento que supone la pérdida de un hijo», sostuvo la parlamentaria, que pertenece a la Asociación de Víctimas del Alvia. Y advirtió que esas indemnizaciones no tributan a Hacienda.

El calor de los ciudadanos

Por su parte, Tomás López Lamas, que el miércoles pasado se dio de baja del PP, aseveró ayer que no ha recibido ninguna llamada de la Agencia Tributaria ni de la formación política. Apostilló que, en cambio, sí le ha apoyado mucha gente anónima a raíz de la difusión de su caso.

Además su hijo de 20 años, en el siniestro de Angrois también pereció la exmujer de Tomás López. Salió con vida su hija pequeña, que viajaba junto a su hermano fallecido.