Los negocios de alojamiento gallegos cerrarán el 2014 por encima de los cuatro millones de viajeros, algo que no ocurría desde el último Xacobeo
29 dic 2014 . Actualizado a las 09:01 h.El Instituto Nacional de Estadística (INE) no prevé hacerlo oficial hasta el próximo 30 de enero, pero, con los datos disponibles hasta la fecha, ya se puede avanzar: Galicia cerrará el 2014 ligeramente por encima de los cuatro millones de turistas recibidos, una barrera que no traspasaba desde el Xacobeo 2010. Y eso para el sector supondrá dos cosas, fundamentalmente: que habrá crecido solo en este año lo que la Xunta había vaticinado que tardaría tres en expandirse y que la demanda bruta regresará ya a niveles previos al inicio de la crisis económica.
Después de recurrir a los servicios de una consultora privada, de meses de trabajo interno y de cientos de reuniones con expertos y de entrevistas a agentes del gremio, el pasado 10 de febrero el Ejecutivo autónomo presentó el Plan Integral de Turismo de Galicia. Un documento que comprometía 136 millones de inversión pública y la adopción de casi 200 medidas gubernamentales con un propósito primordial: que la clientela de los negocios de alojamiento de A Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra repuntase respecto al 2013 un 5,7 % durante el período 2014-2016, de modo que al final de dicho intervalo de tiempo su volumen de huéspedes se situase en los cuatro millones anuales. Dentro de apenas unas semanas, no obstante, aquel objetivo formulado a un trienio vista habrá quedado formalmente obsoleto.
Porque los establecimientos reglados de la comunidad, según informes del INE, ya han acogido este año a 3.855.871 viajeros, cuando a ese balance restan aún por sumar los clientes de hotel del último mes del 2014 y los de casas rurales, apartamentos y cámpings correspondientes tanto a noviembre como a diciembre. Es decir, una vez computados todos los que faltan por reflejar (de 180.000 a 190.000, aproximadamente), el contador de visitas se detendrá en el entorno de los 4,05 millones. En solamente un ejercicio, redondeando, la afluencia de turistas se habrá disparado un 7 %.
La realidad, pues, desbordará las previsiones institucionales. Una circunstancia que va a obligar a la Xunta a replantearse las metas estrella de su programa estratégico para un sector que soporta con su empuje más de una décima parte del producto interior bruto (PIB) gallego. De acuerdo con fuentes del Ejecutivo, ese ejercicio de corrección lo afrontará «próximamente».