Los mantos blancos dificultaron la circulación en carreteras de Lugo, Ourense y Pontevedra, y varios rayos dejaron sin luz durante la mañana a dos mil coruñeses
17 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Después del paso el jueves de un frente asociado a la ciclogénesis explosiva Hermann, ayer Galicia amaneció con nieve y tormenta. La cota de nieve descendió hasta los 600 metros con alerta por acumulaciones en zonas de Pontevedra, Lugo y Ourense, y paralelamente hubo una fuerte tormenta con más de 300 rayos.
Uno de ellos cayó en A Coruña sobre las siete y media de la mañana sobre una subestación de Gas Natural Fenosa ubicada en San Pedro de Visma. Dejó sin energía eléctrica a la zona de Riazor, Rosales y plaza de Pontevedra, y afectó a la red semafórica, alumbrado público, negocios, colegios y viviendas. Un poco más tarde cayó otro rayo alcanzando la subestación de la eléctrica ubicada en el Puerto. La falta de suministro se amplió a San Andrés, Torreiro y plaza de España. Resultaron afectadas unas dos mil casas. La energía se fue reponiendo por fases, y los últimos clientes en solucionar el problema esperaron hasta las 12.30 horas.
La nieve complicó la circulación en muchas carreteras. Los quitanieves tuvieron gran actividad en la provincia de Ourense. Desde primeras horas trabajaron en la carretera que sube a Trevinca por Carballeda de Valdeorras. Del otro lado, en A Veiga, el casco urbano amaneció cubierto de una capa blanca. Más intensas fueron las nevadas en los pueblos más altos, cuyos accesos fueron librados por las máquinas desde primera hora. También nevó en Castro Caldelas. En la estación de esquí de Manzaneda hay un grosor de entre 10 y 20 centímetros de nieve, por lo que trabajan con la previsión de poder abrir algunas pistas a la práctica deportiva hoy. En Baixo Limia, la N-540 estuvo cortada al tráfico, donde al parecer la circulación se complicó por la salida de vía de un quitanieves.
Las máquinas trabajaron en el municipio de Bande desde las 6 de la mañana. Fue necesaria su intervención en las zonas de montaña pero también en la capital municipal, donde la esparcidora de sal actuó en las aceras para evitar caídas.
En la provincia de Lugo, lo peor de la jornada se vivió en las primeras horas. Buena parte de los municipios de la montaña amanecieron completamente nevados. A mediodía -según los informes de la DGT- en dos vías de la provincia era obligatorio el uso de cadenas: la LU-530 que une O Cádavo y A Fonsagrada (entre los kilómetros 30 y 58) y la LU-633 en los primeros 20 kilómetros desde Pedrafita. En ambas estuvo prohibida la circulación para camiones y autobuses. La Diputación provincial movilizó 20 máquinas (8 quitanieves y 16 tractores de cuña) y 42 operarios para despejar las carreteras provinciales.
En la provincia de Pontevedra, operarios municipales trabajaron para despejar los viales de Rodeiro. El alcalde, Luis López, indicó que se trasladó en todoterrenos del Concello a algún paciente de la zona rural que precisaba acudir a diálisis. Lo mismo sucede con el traslado para atender el servicio de ayuda a domicilio. En Lalín, la nieve que podía verse a primeras horas de la mañana se derritió pronto.
A causa de una granizada, ayer por la tarde en la AP-9 a su paso por Caldas, se produjo un accidente en el que un BMW con tres ocupantes se salió de la carretera. Poco después tuvo lugar otro siniestro en el que se vieron implicados hasta seis vehículos. No hubo heridos.
Con información de E. Mouzo, Marta de Dios, Olimpio Pelayo, María Cobas, Maite Rodríguez, Mar Gil y C. Barral.