La Xunta solo ha recibido en tres semanas 14 propuestas ciudadanas de articulado para una de las cinco leyes que Feijoo prometió impulsar para atajar la corrupción
26 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La tormenta de ideas montada por la Xunta a través de Internet para redactar la futura nueva ley de transparencia, por ahora, no pasa de orvallo. Desde que abrió a la ciudadanía el proceso de elaboración de la norma, hace tres semanas, el Gobierno autónomo apenas ha recibido 14 propuestas parciales de articulado, o sea, una media de dos cada tres días. Del análisis de su contenido se saca algo en claro: los gallegos quieren conocer cuánto dedica la Administración a sufragar las dietas y los desplazamientos de sus cargos.
Cuando Alberto Núñez Feijoo compareció en el Parlamento para presentar su programa de «rexeneración democrática», el 27 de enero, prometió impulsar cinco leyes en 50 jornadas: una de financiación de partidos, otra de participación, una tercera para que el Consello de Contas asuma competencias de prevención de la corrupción, una de asistencia jurídica letrada y la citada de transparencia. Esta última, afirmó entonces, vendrá a «superar» a la actual autonómica, de junio del 2006, y «desenvolverá e incrementará as esixencias» de la estatal, la cual data de diciembre del 2013. Y agregó: «Para acadar un texto o máis consensuado posible, crearase un foro cidadá». Un gesto, hasta aquel momento inédito, cuyo desarrollo encomendó directamente a su vicepresidente.
El departamento de Alfonso Rueda asumió el encargo con prontitud. Lo despachó poco después, el 4 de febrero, colocando un buzón digital en lugar destacado de su web institucional. Para enviar sugerencias de preceptos que la normativa debería incluir, basta con acceder al portal y rellenar un sencillo formulario que consta de cuatro campos: nombre, DNI, correo electrónico e ideas, aunque los dos primeros ni siquiera son de obligada cobertura. La aplicación permanecerá operativa hasta el miércoles de la próxima semana, un mes en total. No obstante, unas semanas más tarde los internautas podrán tomar parte de nuevo en la redacción del documento, aunque ya no a ciegas, sino formulando alegaciones sobre el borrador legal.
Hasta la fecha, el Ejecutivo ha recabado únicamente 14 aportaciones, si bien elude valorar la cifra. «É a primeira vez que facemos algo así -aduce un portavoz autorizado-, polo que resulta difícil de medir se son moitas ou poucas. [...] Aínda que ogallá foran máis, o certo é que todavía queda prazo e que o común da xente tampouco está afeita a este tipo de procesos».
Según fuentes oficiales, la «maioría de achegas» coinciden en exigir «maiores niveis de transparencia» en la difusión de datos sobre viajes y dietas de altos cargos, así como en regular el derecho a la información sobre los patrimonios en los ámbitos autonómico, provincial y local. Los participantes en el proceso, asimismo, exigen en gran medida que se extreme el control en la concesión de ayudas a asociaciones, amén de que estas subvenciones se publiquen en su totalidad, al igual que los gastos derivados del funcionamiento ordinario de la Administración, tanto en servicios de prestación con personal propio como en los delegados en empresas privadas.
Buena parte de los gallegos que han expresado su opinión sobre este asunto convienen en que el futuro portal web de transparencia cuente con un sistema de avisos, otro de notificaciones por correo electrónico previa suscripción y una periodicidad fija de actualización, «para que sexa máis doado acceder á información nova». En paralelo, deslizan la conveniencia de asignar a archiveros de la Xunta «o papel de garantes da transparencia na xestión administrativa».
Entre las ideas de interés no general recibidas, destacan una para adaptar los requisitos de difusión de contratos a estándares internacionales y otra para comunicar vacantes en el Sergas.